La familia puertorriqueña: un acercamiento socio-histórico

32 cuaderno de investigación social y económica pontificia universidad católica de puerto rico economía (organizaciones sin fines de lucro, comunitario, eclesial) para que se gesten proyectos en las comunidades que faciliten los servicios que esta vulnerable población necesita. violencia en la Familia La violencia como comportamiento humano ha sido reportada desde el origen de la humanidad. La misma está, en muchas ocasiones, asociada como factor intrínseco a la naturaleza humana. Por otra parte, como fenómeno social, la violencia impacta de manera directa o indirecta a todas las sociedades, puesto que afecta los sistemas que rodean a los individuos. De manera alarmante, la conducta violenta es una situación a la cual el individuo está expuesto a diario, bien sea a través de sus relaciones personales o a de confrontaciones violentas entre países que existen a nivel mundial. Guzmán Miranda (2002, p. 99-100) define la violencia como una “acción social mediante la cual una persona o entidad social cualquiera (grupo, clase, nación, región, universo) impone su voluntad, sus intereses o necesidades a otra que se le resiste activa o pasivamente, creando en ésta trastornos, daños o dolor que afectan su integridad individual y social. Esto proporciona una satisfacción en la primera que forja también en ella efectos deformantes o destructores de su propia integridad”. La Organización Mundial de la Salud, por su parte, interesada en el aumento del problema social de la violencia, define a ésta como “el uso deliberado de la fuerza física o el poder, ya sea en grado de amenaza o efectivo, contra uno mismo, otra persona o un grupo o comunidad, que cause o tenga muchas probabilidades de causar lesiones, muerte, daños psicológicos, trastornos del desarrollo o privaciones” (OMS, 2002, p. 5). Ambas definiciones reflejan la complejidad de esta situación la cual se manifiesta desde la perspectiva individual hasta la colectiva. Ambas también presentan los dos aspectos: agresor y víctima. Agresor es aquel o aquella que, de manera deliberada, utiliza su poder para controlar. La víctima, por otra parte, es controlada y manipulada a tal manera que su dignidad se ve lacerada. Sin embargo, la complejidad de esta interacción no puede simplificarse meramente desde la perspectiva de los efectos negativos que esta provoca en quien recibe la violencia (Guzmán, 2012). Es necesario considerar los factores que la precipitan. La violencia, como factor extrínseco al núcleo familiar puertorriqueño, se puede experimentar en los diferentes ámbitos que rodean a dicho núcleo. En su diario vivir, los puertorriqueños están expuestos a una