La pobreza y los pobres en Puerto Rico: reflexiones desde la doctrina social de la iglesia y algunos lineamientos para la pastoral social

18 cuadernos de investigación social y económica pontificia universidad católica de puerto rico pobreza en el país. La Iglesia debería hacer sentir su fuerte voz ante proyectos tendientes a aumentar el costo de vida o a disminuir los beneficios que reciben los trabajadores. Temas como las reformas de los sistemas de retiro, las reformas contributivas, legislación tendiente a afectar la educación en el país, los salarios mínimos, el aumento sustancial en el costo de vida, y la manera como se afectan los derechos de los adultos mayores, son susceptibles a impactar significativamente los niveles de pobreza en el país. Igualmente, la Iglesia debería promover y apoyar aquellos proyectos de ley que promuevan el desarrollo económico bien entendido, así como la promoción de la persona humana en todas sus dimensiones. Sobre este punto, deseo recordar que en los pasados tres congresos de Católicos y Vida Pública celebrados en esta Universidad, ha quedado muy claro que la separación entre Iglesia y Estado es una doctrina jurídica que obliga al Estado, no a la Iglesia, por lo cual no tenemos impedimento alguno de pronunciarnos sobre los temas antes señalados. Otro reto parece ser la necesidad de que los agentes de la pastoral social se inserten en grupos y comunidades marginadas para proveer, además de la ayuda solidaria que resuelva sus necesidades inmediatas, asistencia en el desarrollo de actividades que pudieran ayudarlos a superar la pobreza de forma más permanente. Entre los posibles ejemplos de este tipo de asistencia se encuentran: el desarrollo de cooperativas de producción, la orientación sobre programas gubernamentales a través de los cuales se pudiera financiar el establecimiento de negocios (eg. Programas de SBA), la orientación a jóvenes de comunidades desventajadas sobre carreras técnicas, universitarias, ayudas económicas disponibles, vida universitaria, etc). De forma similar, el establecimiento de programas de tutorías a jóvenes que confronten problemas con ciertas materias escolares pudiera representar una ayuda ingente en estas comunidades, pues en muchas de ellas no existe nadie con preparación universitaria en el núcleo familiar, por lo cual se ven limitados a la hora