La pobreza y los pobres en Puerto Rico: reflexiones desde la doctrina social de la iglesia y algunos lineamientos para la pastoral social

19 la pobreza y los pobres en puerto rico: reflexiones desde la doctrina social de la iglesia y algunos lineamientos para la pastoral social de proveer asistencia a los estudiantes. Otra avenida de ayuda a esta población pudiera ser el establecimiento de programas de cuidado infantil diurno gratuito o a bajo costo, lo cual pudiera ayudar a la población en general, pero sobre todo a las féminas que deseen superar la pobreza, ya sea mediante el estudio o el trabajo remunerado. También, debe continuarse con la labor caritativa a grupos desventajados económica y socialmente: personas sin hogar, personas con problema de abuso de sustancias, madres y padres solteros, desempleados, entre otros, labor que han venido desempeñando organizaciones dentro de nuestra Iglesia. Debemos recordar que Jesús llevó a cabo milagros para ayudar a los enfermos, hambrientos y necesitados, una labor que su Iglesia debe continuar. En momentos como los que vive el país por la crisis económica que nos aqueja hace cerca de diez años, muchas familias pasan de una situación económicamente holgada a una de precariedad económica en muy corto tiempo. A esto, se suma la creciente debilidad de las redes de apoyo social del Estado, producto también de la crisis económica, de recortes presupuestarios y del achicamiento del Estado, lo cual hace más urgente nuestra acción solidaria con este amplio segmento de la población. Por otro lado, y toda vez que la pobreza golpea de forma desigual a los municipios que conforman las diócesis del país, sería adecuado que las distintas diócesis analicen la situación particular de los municipios que las componen y desarrollen un plan de pastoral social encaminado a aminorar la pobreza de forma específica en dichas zonas. Existe un reto especial en la Diócesis Fajardo – Humacao. Allí, para el 2013, la tasa de desempleo sobrepasaba el 50%, (Departamento del Trabajo y Recursos Humanos de Puerto Rico, 2013), razón por la que nos parece que está entre las zonas más golpeadas por la pobreza. De forma similar, la región Oeste - Central del País, la cual está principalmente bajo las Diócesis de Ponce y Mayagüez,