La pobreza y los pobres en Puerto Rico: reflexiones desde la doctrina social de la iglesia y algunos lineamientos para la pastoral social

6 cuadernos de investigación social y económica pontificia universidad católica de puerto rico que designa una igualdad económica perfecta, y el uno (1) que apunta a una desigualdad económica absoluta (Vera Rodríguez, 2013). Como se desprende de estos datos, se da en Puerto Rico un alto grado de desigualdad económica, y por ende, social. De hecho, el Centro para una Nueva Economía, estableció en un informe de 2010 que, “…el 20% más rico de los hogares en Puerto Rico, recibió 55.3% de todos los ingresos generados en la Isla. Del otro lado, de la distribucion encontramos que el 20% más pobre recibió apenas el 1.7% de todo el ingreso del país; y eso, que el Censo toma en consideración las transferencias federales en efectivo como parte del ingreso del hogar” (Centro para una Nueva Economía, 2010, p.2). Retomando el análisis de la Sollicitudo Rei Socialis , encontramos que el Santo Padre plantea la necesidad de recordar una vez más el principio peculiar de la doctrina cristiana en relación con el destino universal de los bienes. Es decir, que los bienes de este mundo están originariamente destinados a todos. Así pues, al respecto, san Juan Pablo II nos manifiesta que: “El derecho a la propiedad privada es válido y necesario , pero no anula el valor de tal principio. En efecto, sobre ella grava ‘una hipoteca social’, es decir, posee como cualidad intrínseca, una función social fundada y justificada, precisamente, sobre el principio del destino universal de los bienes”. (# 42, énfasis en el original). De igual forma, hace un llamado a la acción al puntualizar que: “Esta preocupación acuciante por los pobres –que, según la signficativa fórmula, son ‘los pobres del Señor’– debe traducirse, a todos los niveles en acciones concretas hasta alcanzar decididamente algunas reformas necesarias” (# 42). Cabe preguntarnos entonces, ¿cuántos miembros de nuestro poder político, inversionistas, empresarios, terratenientes, y otros miembros de las clases más privilegiadas de nuestra sociedad tienen conciencia del Principio del Destino Universal de los Bienes, así como de las serias obligaciones que tienen para con la sociedad a partir del mismo?

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