Puerto Rico: Hora de Fe y Esperanza

10 conferencia episcopal puertorriqueña ciudadanos y con la naturaleza. 11. Tradicionalmente, hemos reducido esa participación a la pertenencia o afiliación a los partidos políticos que se han desarrollado a lo largo de nuestra historia. Estos “están llamados a interpretar las aspiraciones de la sociedad civil orientándolas al bien común, ofreciendo a los ciudadanos la posibilidad efectiva de concurrir a la formación de las opciones políticas.” 14 Los partidos deben ser democráticos en su estructura interna, capaces de síntesis política, con visión de futuro y deben cumplir tres funciones básicas: la representación, la selección de cuadros competentes para gobernar y el reconocimiento de los ciudadanos como sujetos políticos. 15 12. Sin embargo, hemos experimentado como ese “poder político sujeto a intereses electoralistas, financieros, de producción y consumo” 16 ha llevado a los partidos a ser, en ocasiones, grupos restringidos que usurpan el poder del Estado, sustituyendo la democracia por la llamada partidocracia. 17 Ello resulta en el inmovilismo, porque responde solo a la hegemonía de los propios intereses e ideologías y no al bien común del pueblo. 13. Desafíos como la pobreza, el abuso de poder, la corrupción endémica, tanto económica 14 Id., 413 15 Declaración Conclusiva del IV Congreso Católicos y Vida Pública, núm. 6. 16 Papa Francisco. Laudato si, núm, 177-178 17 San Juan Pable II, Centesimus Annus, núm. 46

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