Mujer: cinco roles en la sociedad actual puertorriqueña

106 pontificia universidad católica de puerto rico Por otro lado, se propuso entonces una definición en consonancia con varios estudios recientes en este campo. La definición propuesta fue la siguiente: la feminización de la pobreza es un cambio en los niveles de pobreza que muestra una tendencia en contra de las mujeres o los hogares a cargo de mujeres. Más precisamente, es un incremento en la diferencia en los niveles de pobreza entre mujeres y hombres, o entre los hogares a cargo de mujeres por un lado y aquellos a cargo de hombres o parejas por el otro (Lucía, 2011). El término también puede significar un aumento en la pobreza debido a las desigualdades basadas en el género. Por lo que se refiere como la feminización de las causas de la pobreza. La definición exacta de feminización de la pobreza depende de dos preguntas: ¿qué es pobreza? y ¿qué es feminización? Pobreza es la falta de recursos, capacidades o libertades que comúnmente se denominan aspectos de la pobreza. El término feminización puede ser utilizado para indicar un cambio de índole sexista en cualquiera de estos aspectos. La feminización es una acción, el proceso de volverse más femenino. En este caso, “femenino” significa “más común o extendido entre las mujeres o los hogares a cargo de mujeres” (Lucía, 2011). Puesto que implica un cambio, la feminización de la pobreza no se debería confundir con el predominio de niveles más elevados de pobreza entre mujeres y hogares a cargo de mujeres. La feminización es un proceso, mientras que un nivel más elevado de pobreza es un estado (Lucía, 2011). Además, la feminización es un concepto relativo basado en una comparación entre mujeres y hombres, incluyendo los hogares a su cargo. Lo importante es la diferencia entre mujeres y hombres en cada momento. Por otro lado, el concepto es relativo. El término no implica necesariamente un empeoramiento absoluto de la pobreza entre las mujeres o los hogares a cargo de mujeres. Aunque la pobreza se redujera notablemente entre los hombres y solo ligeramente entre las mujeres, existiría una feminización de la pobreza. Los cambios relativos en los niveles de pobreza se pueden medir en función de la pobreza entre los hogares a cargo de mujeres y entre las mujeres. No obstante, estos indicadores no reflejan la feminización de la pobreza. Tanto estos indicadores como la “feminización” captan el aspecto de género de la pobreza, aunque de maneras diferentes. Difieren en cuanto a la unidad

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