Perfil del cuidador informal del adulto mayor en Puerto Rico

61 perfil del cuidador informal del adultomayor en puerto rico el bienestar físico y social de forma positiva. Mientras, el 55% describió el bienestar psicológico y bienestar espiritual en el nivel medio. Ante lo cual, Galvis, Aponte y Pinzón concluyeron que era necesario que se integrara al cuidador en la prestación de servicios de salud en la consulta de enfermería y médica. De esta forma se podrían promover factores que favorecieran el bienestar físico, social, psicológico y espiritual, con el propósito de mejorar la calidad de vida (Galvis et al., 2016). Por otra parte, relacionado con la vida familiar, de pareja y relaciones sociales, la mitad de los cuidadores entendió que su vida familiar se podría afectar por la responsabilidad del cuidado. Dentro de los cuidadores que tenían pareja, el 48% indicó que su vida de pareja se podría ver afectada debido a las responsabilidades y tareas que realizaban a diario. A modo similar, un porcentaje mayor se encontró en aquellos que entendían que su vida social se podría ver afectada, con un 60.5%. Estos hallazgos son consistentes con los encontrados por Ávila y Vergara (2014), los autores encontraron que el 99.2% de sus participantes valoró como negativa la dimensión de las relaciones sociales. Esta percepción de distanciamiento, falta de tiempo y pérdida de relaciones sociales puede tornarse en un factor de riesgo para el bienestar del cuidador. El mantener redes familiares de apoyo aumenta los factores protectores (Comelin, 2014). Del mismo modo, identificar las necesidades afectivas y de reconocimiento en los cuidadores fortalece relaciones interpersonales y dentro del núcleo familiar. A su vez, mantiene la satisfacción de ayudar e interactuar con el adulto mayor (Hidalgo, et. al., 2016). En torno a la espiritualidad, la mayoría de los cuidadores, nueve de cada diez, la destacó como un aspecto importante en su vida. Entendían que su espiritualidad no se vería afectada debido a la responsabilidad y tareas del cuidado (72.3%). Esto demuestra que la espiritualidad es un factor de fortaleza e importancia al momento de enfrentar la ardua tarea del cuidado de un adulto mayor. El refugio en las prácticas espirituales sucede cuando el cuidador se afecta emocionalmente o siente que ha perdido su identidad (Rivera, Rosario, y Cuevas, 2015). De hecho, un gran número de los cuidadores reconocía que sus creencias espirituales habían sido factor importante al momento de asumir el rol de cuidador. Por otro lado, una parte importante del estudio fue identificar la percepción de los cuidadores informales acerca de los adiestramientos de

RkJQdWJsaXNoZXIy NzUzNTA=