La pobreza en Puerto Rico: estadísticas, políticas públicas e impacto en la vida de los ciudadanos, una mirada desde la Doctrina Social de la Iglesia

la pobreza en puerto rico: estadísticas, políticas públicas e impacto en la vida de los ciudadanos, una mirada desde la doctrina social de la iglesia 25 forma, es importante advertir sobre la necesidad de desarrollar políticas económicas y sociales que propendan a la disponibilidad de empleos dignos que promuevan la dignidad de la persona humana. En la próxima sección, se analizarán brevemente diversos modelos económicos instaurados en el país en el Siglo XX y a principios del Siglo XXI, así como una reflexión sobre la relación de estos modelos con la pobreza y otras variables sociales relacionadas. algunos apuntes sobre doctrinas, políticas económicas y la pobreza en Puerto Rico Una controversia que prevalece entre los economistas y los gobernantes gira en torno de cual debe ser el papel del estado con respecto de la generación de empleos y los programas de beneficencia social. Así pues, los postulantes del llamado Liberalismo Económico, plantearon entre finales de los 1700’s y los 1930’s que el Estado no debía intervenir en la solución de los problemas económicos y sociales. En particular, en torno de la pobreza, los autores adscritos a esta corriente de pensamiento argumentaban que si el Estado ayudara a los pobres, se fomentaría la vagancia, lo cual aumentaría el costo de la mano de obra y resultaría contraproducente para las empresas y para la sociedad. El argumento de los economistas liberales radicaba en que el papel del Estado era propiciar las condiciones para que la libre empresa y la libre competencia florecieran. Al darse este fortalecimiento de la industria privada, las compañías tendrían necesidad de un gran número de empleados, los cuales, mediante su trabajo, devengarían unos salarios que les permitirían solucionar sus problemas de vivienda, alimentación, salud, etc. Así pues, la “mano invisible” de la oferta y la demanda regularía el mercado y se encargaría, en gran medida, de solucionar el dilema de la pobreza. En el caso de aquellas personas que no pudieran laborar, por alguna u otra razón, la solidaridad de las personas y de instituciones como la Iglesia, se encargarían de proveer para estos. Este espejismo de un mercado totalmente autorregulado por una “mano invisible” se rompió originalmente con el llamado “crac” de la economía mundial del 1929, luego como La Gran Depresión del 1930. En su obra, Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero de 1936, el economista inglés y Premio Nóbel de Economía, John M. Keynes, demostró que La Gran Depresión había sido provocada por lo que denominó una “demanda total agregada deficiente”. Esta a su vez, era el producto de los salarios bajos que mundialmente pagaban los patronos al estos no estar regulados por el Estado. Keynes postulaba un papel más activo del Estado en la economía como regulador y como promotor de los procesos económicos y sociales. A este tipo de Estado se le denominó Estado Intenventor o Estado Benefactor ( Welfare State ).

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