viene de la página anterior mismos errores”. La gesta de la mujer en la edificación de los 100 años lo destacó como un tema relevante para futuras conferencias. El Dr. Gildo Jesús Peña García presentó la conferencia Unde Hoc Mihi, ¿por qué a mi? El padre Aponte abrió las puertas al episcopado puertorriqueño, resaltando la importancia de la figura del padre Aponte en la historia de la diócesis. “El padre Aponte, quien más tarde se convertiría en el cardenal Aponte Martínez, arzobispo de la arquidiócesis de San Juan, asumió el desafío de convertirse en obispo en un momento crítico marcado por tensiones políticas y desafíos eclesiásticos. Su decisión de aceptar este cargo, tomada con reflexión y guiada por la fe, abrió camino para otros puertorriqueños que podrían ocupar puestos episcopales en el futuro. Reconoció que rechazar esta responsabilidad o no desempeñarla adecuadamente habría perpetuado la presencia de obispos extranjeros que quizás no estarían en sintonía con la realidad local. Su biografía, especialmente su experiencia como sacerdote diocesano en la diócesis de Ponce, lo preparó para este momento crucial en su vida eclesiástica” indicó. Para finalizar, el Dr. José Enrique Laboy Gómez compartió su ponencia sobre La diócesis de Ponce y el proyecto de los seminaristas rebeldes: El caso de Moncho Fuentes. “He querido destacar la historia de un grupo de seminaristas influenciados por el contexto de los años 60, marcado por cambios políticos, sociales y religiosos, tanto a nivel internacional, con el Concilio Vaticano II en Roma, como en América Latina, en países como Colombia y Chile. En mi libro los describo como rebeldes, aunque algunos los llamen radicales o políticos. Estos seminaristas y teólogos se atrevieron a promover prácticas y directrices en línea con un evangelio centrado en los pobres. Un ejemplo destacado de esto es Ramón Luis ‘Moncho’ Fuentes quien, a pesar de ser laico en la actualidad, fue parte del Seminario Regina Cleri en la diócesis. Durante su tiempo como seminarista buscó implementar cambios en el seminario que finalmente fueron frenados por los obispos de la época, lo que resultó en su salida. Aunque vivió una época turbulenta y enfrentó consecuencias, hoy sigue siendo un devoto laico, comprometido con su fe y la Iglesia” concluyó. El simposio finalizó con un llamado a la memoria y a la unidad que permitió a la comunidad diocesana reflexionar sobre su pasado, valorar su presente y mirar con esperanza hacia el futuro. 77 HUELLAS DEL FUTURO INFORMA
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