EVENTOS las décadas de 1990 hasta el 2023 y las contradicciones que ellas han impuesto. En la tercera parte se evalúan los diversos indicadores y problemas sociales generados por la desigualdad y la pobreza, y en la cuarta parte los factores subjetivos y aspectos psicosociales que inciden y se desarrollan en condiciones de marginalidad y exclusión. El texto finaliza estudiando los programas dirigidos a lidiar con la pobreza, en particular la Oficina para el Desarrollo Socioeconómico y la Autogestión. La autora afirma que estudiar el tema de la pobreza no fue motivado por los puestos que ocupó en su amplia trayectoria profesional, sino que lo aborda desde la década de 1980, cuando empezó a fungir como profesora. Lo primero que completó fue un documental de cuatro partes que le tomó dos años, ya que hizo una investigación videográfica en bibliotecas y visitando comunidades. La Dra. Colón Reyes se desempeñó como catedrática en la Facultad de Estudios Generales del Departamento de Ciencias Sociales en la Universidad de Puerto Rico, Río Piedras, desde 1981 hasta el 2016 cuando se acogió al retiro. Durante su carrera, formó parte de la Oficina de la Asesora en Bienestar Social, Cultura, Recreación y Deportes de la Oficina del Gobernador (2013) y coordinadora general de la Oficina para el Financiamiento Socioeconómico y la Autogestión, gabinete de la gobernadora Sila M. Calderón (2001- 2004). “Este libro va dirigido, principalmente, a estudiantes de Ciencias Sociales que requieran una información científicamente validada y muy específica sobre los problemas que se discuten, pero también al público en general. Lo que hago es clarificar muchos de los mitos y falsedades que continuamente se repiten en el país por falta de conocimiento, por la ausencia de información y por objetivos precisos de evitar para que la gente conozca la verdad”, sentenció Colón Reyes. Luego de su vasta y minuciosa investigación, la Dra. Linda Ivette Colón Reyes llegó a la conclusión de que “Puerto Rico es un país donde todavía existe un alto nivel de pobreza y más alto aún de desigualdad social y económica. Ambas cosas son producto de una estructura económica, social y política que tiene como propósito producir riqueza, pero repartida de una manera desigual. Hay unos sectores sociales que todavía viven en pobreza extrema y que las políticas económicas y sociales de los gobiernos, aunque hacen algo por este sector, todavía no han llevado a cabo una política consistente que tenga como propósito reducir esas condiciones de pobreza y desigualdad en un tiempo específico. Para mantener esas condiciones bajo la alfombra nos limitamos a otorgar a la gente unas ayudas alimentarias y en las áreas de la salud y de educación, pero de muy baja calidad, por lo que la posibilidad de ascenso social, la movilidad social, no se ha venido llevando a cabo a la velocidad que debería”. viene de la página anterior 24 HUELLAS DEL FUTURO INFORMA
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