El racismo y sus violencias: un ejemplo de la cultura del descarte Temas de la III Certificación Responsabilidad Pública y Gobernanza El eje central de esta serie de conversatorios y el núcleo de la certificación es la cultura del descarte. Puerto Rico, según el panel, es una isla rodeada del descarte. Este conversatorio titulado El racismo y sus violencias: un ejemplo de la cultura del descarte presentó, desde las Ciencias Sociales, la realidad de este mal. El evento contó con la participación del Dr. Paul Latortue, decano del programa de MBA de la Universidad de Notre Dame en Haití; del Lcdo. Víctor Rivera Hernández, pasado secretario del Departamento del Trabajo; y del Lcdo. Víctor García San Inocencio como moderador. “Lo que estamos haciendo esta noche y parte de lo que se ha discutido en estos foros es, precisamente, retar las nociones del racismo con todo el poder de las ciencias, de la academia, del poder social que, a mi entender, es lo que hace la diferencia en la discusión y en las incidencias que día a día se dan en el país. Como negro, como abogado, como académico y como puertorriqueño, me inspira y me complace estar presente en esta discusión tan importante. Cuando nos planteamos el discrimen y el racismo rampante, nos estamos planteando, de alguna u otra forma, la realidad de distintas violencias, de distintas vulnerabilidades, pero también nos planteamos ese dictum constitucional de que la dignidad del ser humano es inviolable y que todos los hombres son iguales ante la ley. De ahí sale que una de las razones por las que no se puede discriminar son la raza y el color” sostuvo el Lcdo. Rivera. Por su parte, el Dr. Latortue indicó “El racismo es un invento social para El evento contó con la participación del Dr. Paul Latortue, decano del programa de MBA de la Universidad de Notre Dame en Haití; del Lcdo. Víctor Rivera Hernández, pasado secretario del Departamento del Trabajo; y del Lcdo. Víctor García San Inocencio como moderador. acaparar el trabajo y el territorio perteneciendo a otro grupo de apariencia distinta o de creencias distintas. El grupo acaparador logra, inicialmente, poder sobre el otro mediante el uso de la fuerza física, la fuerza psicológica o la fuerza económica. Con el tiempo, el acaparador logra convencer al otro grupo, de que no vale mucho y de que merece su suerte. Así fue como los europeos, habitantes del continente más pequeño, pudieron dominar otros poblados en la tierra, especialmente los poblados y territorios de África y de América, norte y sur incluyendo la cuenca del Caribe.” “La primera gran derrota de esa forma de ser del europeo se dio en el Caribe, en Haití, cuando los esclavos lograron organizarse y ganar militarmente en noviembre de 1803 al ejército de Napoleón, el más importante del mundo en esa época. Al proclamar esa victoria, la Revolución haitiana extendió al mundo entero los ideales de liberté, egalité, fraternité que había proclamado la Revolución francesa de 1789 y que Napoleón quiso revisar unos años después para eliminarlos como objetivos sociales a través de su esfuerzo contrarrevolucionario” añadió. El Lcdo. García San Inocencio expresó “El acondicionamiento de unas estructuras de opresión potencia la capacidad de que la gente se acostumbre a otras estructuras de opresión. Ese reconocimiento es tremendamente importante en el camino de crear una conciencia. Al final de todo, detrás de cualquier visión o proyecto de transformación, va la búsqueda a través de la educación y de la formación para crear una conciencia”. El conversatorio El racismo y sus violencias: un ejemplo de la cultura del descarte se llevó a cabo el martes 9 de noviembre a través de las plataformas digitales. 26
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