Proyecto de unidad... | octubre 2021

Ley, derecho y justicia: cómo promueven la solidaridad o perpetúan la cultura del descarte El análisis es parte de la III Certificación en Responsabilidad Pública y Gobernanza sobre este tema La marginación y cómo cada vez se hace mayor en la sociedad ese grupo de marginados, así como la búsqueda para lograr un sistema judicial que provea un trato digno y humano a todas las personas fueron el eje del encuentro que forma parte de la III Certificación en Responsabilidad Pública y Gobernanza. El quinto conversatorio de la certificación presentó el tema Ley, derecho y justicia: cómo promueven la solidaridad o perpetúan la cultura del descarte con la participación de la Hon. María del Carmen Berríos, jueza del Drug Court y Sonia Vélez Colón, exjueza del Tribunal Apelativo. La jueza Berríos explicó que el programa Drug Court busca lograr la reinserción a la comunidad de personas adictas que hayan cometido delitos. “Buscamos la reinserción a la comunidad de este grupo de personas que han cometido delitos por el único hecho de ser adictos” expresó. Para entrar a este programa, estas personas reconocen que tienen una adicción, registran una alegación de culpabilidad y aceptan entrar a un programa de desvío como son las cortes de drogas. “Una vez se dictamina una resolución, se detiene el procedimiento criminal y se establece un margen de tiempo en el que esa persona tiene que cumplir con las condiciones que imponga el tribunal y es entonces que comienza con su proceso de rehabilitación. Parte de la misión y el éxito de las cortes de drogas es precisamente ‘darles rostros’ a esas personas que padecen de la enfermedad de la adicción y hacerlos ver que son personas como cualquiera de nosotros que están en un proceso de rehabilitación” indicó Berríos. Por su parte la Lcda. Sonia Vélez sostuvo “El derecho siempre requiere del otro para convertirse en realidad tangible; busca en la ley su propósito y finalidad. Persigue conseguir la riqueza del conglomerado humano. Y lo hace por medio del reconocimiento de que la dignidad del ser humano es inviolable y es el fundamento y base de la convivencia. En ese sentido resulta altamente aleccionador, edificante y confortante ver cómo se confunden, en perfecta armonía, la finalidad del derecho con la Doctrina Social de la Iglesia, que no es otra que lograr ese bienestar común”. En esa línea la licenciada añadió “para ello es indispensable responder al llamado de la solidaridad. Solo con la conciencia de podernos identificar con el otro lograremos erradicar y dejar de consentir el que ese otro viva a la orilla del camino, marginado, vulnerable o descartado.” Mientras el Lcdo. Fernando Moreno, decano de la Escuela de Derecho y moderador del evento instó a hacer introspección sobre esos factores que incitan a marginar a las personas. “Es labor y responsabilidad de los operadores del derecho velar porque el sistema judicial de Puerto Rico provea un trato digno y humano a todas las personas, independientemente de la razón por la que enfrenten un proceso” manifestó Moreno. El quinto conversatorio de la certificación presentó el tema Ley, derecho y justicia: cómo promueven la solidaridad o perpetúan la cultura del descarte con la participación de la Hon. María del Carmen Berríos, jueza del Drug Court y Sonia Vélez Colón, exjueza del Tribunal Apelativo. 37

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