Proyecto de unidad... | agosto y septiembre 2021

Grandes emociones en el recinto de Mayagüez Celebran y disfrutan su anhelada graduación El Palacio de Recreación y Deportes de Mayagüez fue testigo de las emociones vividas en las ceremonias de graduación del recinto de Mayagüez de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico. Alrededor de 460 Pioneros de las clases 2019-2020 y 2020-2021 recibieron su anhelado diploma y, como denominador común, estuvo el agradecimiento a Dios y a sus familias por ser facilitadores para alcanzar este logro. Una de estas historias de agradecimiento y superación es la de Melanie Martell Rodríguez, egresada de Bachillerato en Administración de Empresas con concentración en Administración de Oficinas quien, a pesar de ser paciente de cáncer, logró su meta. “Esto es muy emocionante, tanto para mí, como para mi familia. Tengo mucho sentimiento porque pasé por mucho. No solo me refiero a lo que vivió todo el mundo si no también a una enfermedad que viví, pero lo logré. Con todo y mis tratamientos estoy aquí celebrando, gracias a Dios y a todos los que me apoyaron” relató Melanie con lágrimas de felicidad en sus ojos. Por su parte, las hermanas Yarisol y Yaritza Cruz celebraron juntas su sueño de haber alcanzado el título de Maestría en Educación. “Yaritza fue mi pilar en este proceso. Cuando le decía ya no puedo más, porque fueron muchos los sucesos que enfrentamos, ella me daba el apoyo y el empuje que necesitaba” expresó Yarisol. “En estos años han sido muchos los retos que hemos enfrentado, pero también hemos logrado muchas cosas” sostuvo Yaritza. Las hermanas, además, compartieron que también estudiaron su grado de bachillerato juntas. Andrea González, egresada de Bachillerato en Administración de Empresas con concentración en Contabilidad Pública y recipiente de una beca otorgada por el Colegio de CPA, indicó “Estoy muy orgullosa y muy contenta por este logro. Gracias a mis familiares, a mi esposo y a mis hijos por su apoyo. Lo más importante es tener siempre por delante las metas a las que uno aspira y, con la ayuda de Dios, se pueden lograr”. Mientras Wilson Ramos Soto, graduado de Maestría en Educación con especialidad en Gerencia y Liderazgo Educativo, expresó “Este proceso de estudiar la maestría ha sido un reto, pero gracias a Dios lo pudimos lograr. He sido consistente y resiliente y, a través de todo esto que ha sucedido, hemos podido aprender algo en el camino” Por su parte Héctor Rosado, estudiante atleta y quien obtuvo un grado de Bachillerato en Investigación continua en la próxima página... 13