Pioneros comparten las vivencias ganadas tras su servicio al prójimo “Es casi imposible no sentirse impactado por el dolor ajeno. Sin embargo, aprendí que todos sufrimos desde diferentes perspectivas y que es válido, desde cada construcción. Una de las experiencias que más me marcó y que de seguro atesoraré en mi corazón, fue la visita a la Égida de la Policía en Ponce. En mi caso, nunca había tenido la oportunidad de trabajar con la población de personas de la tercera edad y sin duda alguna, me regalaron muchísimo aprendizaje a través de sus vivencias. También, me llevó a reflexionar el hecho de que nuestra formación sea en estos tiempos y circunstancias, una que nos prepara para atender las necesidades de nuestra sociedad y nos capacite para ser primeros auxiliares en desastres y situaciones espontáneas fuera de los textos y la academia” señaló Nicole Marie Alvarado Delgado, estudiante de práctica 3 del programa doctoral de Psicología Clínica en la Clínica Interdisciplinaria de Servicios a la Comunidad. “Aunque he tenido la exposición de brindar apoyo emocional a distintas poblaciones, en esta ocasión ha predominado la niñez entre las edades de 3 a 6 años. La experiencia es una muy diferente y enriquecedora. El éxito de estas intervenciones la tuvieron ¨Pepe y María¨, nombres que se le dieron a las marionetas que me acompañaron en estas intervenciones. Esta dinámica me permitió como terapista llegar a los pequeños, que se pudiera crear un ambiente de confianza, respeto, seguridad e igualdad para ellos. Las marionetas tienen un atractivo especial para los niños, los relajan, permiten que aumente su capacidad de atención y facilita la interacción grupal. Permite que la intervención sea más dinámica, los niños sienten la libertad de expresarse, porque no están observando al terapista, saben que está, pero ellos ven a la marioneta que para ellos es un igual. Por ende, su elaboración y verbalización de emociones es genuina. Además, facilita que adquieran con más facilidad las recomendaciones y les permite entender que pueden ser ellos mismos y expresar lo que sienten tal cual, sin temor a ser juzgados”, explicó Ivannys Cappas Pérez, estudiante de Internado del programa doctoral de la Clínica Interdisciplinaria de Servicios a la Comunidad. “Fue una gran oportunidad brindar apoyo emocional a las comunidades en Salinas y Ponce. La experiencia fue muy enriquecedora a nivel personal y profesional. Esto ha sido una oportunidad para identificar las necesidades reales de la población y tenerlas presentes en mi rol como asistente en los programas de servicio de nuestra Institución. La Oficina para el Manejo de Pérdidas y Duelo y la Escuela para Cuidadores de Adultos Mayores han sido excelentes plataformas para aplicar y afinar las destrezas que, como estudiante doctoral en Psicología Clínica, he adquirido en la formación académica” así se expresó Jennifer Pérez Rivera, estudiante doctoral de Psicología Clínica y asistente de Servicios a la Comunidad de la oficina para el Manejo de Pérdidas y Duelo. 23
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