66 pontificia universidad católica de puerto rico económica del país, pero llaman la atención hacia unas políticas públicas que pudieran mantener en la pobreza a un sector creciente de nuestra población. 3. Debe llevarse a cabo un estudio sobre las proyecciones de ingresos de los retirados que únicamente tienen un plan de contribuciones o aportaciones definidas (401k). Entendemos que, de no tomar medidas adecuadas, muchos trabajadores del país no podrán retirarse hasta que cobren su seguro social pues sus aportaciones a los planes de retiro no serán suficientes para enfrentar sus gastos luego del retiro. Esto es particularmente predecible en el caso de muchos empleados gubernamentales, ya que el gobierno no hace aportaciones a dicho fondo. Una situación similar es posible entre empleados de instituciones privadas cuyos patronos solo hagan aportaciones mínimas a dichos fondos. 4. Es fundamental evaluar la extensión de beneficios contributivos a aquellas personas retiradas que laboran en empleos puente. En momentos en los que nuestra economía manifiesta una gran escasez de mano de obra, un beneficio como este sería positivo, tanto para los jubilados como para la economía del país. 5. Resulta imprescindible continuar con la investigación sobre las causas y consecuencias de la disparidad salarial entre varones y féminas así como la persistencia del fenómeno del tejado de cristal en el país. Como se apreció en este estudio, los efectos de esta disparidad parecieran ir más allá de la vida de trabajo e impactan la jubilación de muchas féminas. 6. Debe llevarse a cabo una investigación más profunda sobre la situación psicosocial de las personas retiradas en el país. Los resultados del presente estudio sugieren la prevalencia de soledad social, tristeza, ansiedad y depresión entre este segmento poblacional. Eso debe estudiarse de manera más profunda para poder dar recomendaciones acertadas sobre el particular.
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