El reto de educar para la vida moral
magna conferencia dictada por el dr. ángel galindo garcía pontificia universidad católica de puerto rico 14 La búsqueda de la verdadera libertad del hombre ante todo lo que le rodea ha de hacerse desde una dimensión religiosa del hombre y desde una lectura teológica de los acontecimientos que tenga en cuenta la naturaleza de la perfección del hombre. Esta aparece fundamentalmente como una característica de la vocación del hombre, imagen y criatura de Dios que tiene como tarea ser en el mundo y en la naturaleza. De esta manera el hombre es el protagonista de su propio destino. Desde esta sumisión del tener al ser íntegro del hombre, como una visión teológica del compromiso humano en pro del desarrollo y no desde el materialismo, podemos soñar con una perfección gradual en la que el hombre se encuentre como partícipe de la gloria divina en Jesucristo resucitado. 10 o . Recuperación de la alabanza Después de un tiempo de larga duración, que se extiende desde la aparición del marxismo durante el siglo XIX hasta nuestros días, en el que la ética ha ocupado un lugar central en la vida de la sociedad, va apareciendo poco a poco la conciencia de que la estética es una de las actitudes vivenciales esenciales del hombre. Esta va más allá de la ética coincidiendo en parte con la metaética sin identificarse con ella. La estética forma parte de la existencia del mismo hombre y hace referencia a la praxis sin salir de la interioridad humana. La valoración de la estética está exigiendo la aparición y la manifestación de la alabanza. Tras la contemplación de los misterios del hombre y de la naturaleza, y por extensión del mismo Dios, surge como complemento expresivo la alabanza. Las loas son dadas a aquel que aporta gratuitamente algún beneficio al hombre. El hombre se sentirá agradecido y cantará alabanzas cuando sea capaz de contemplar el misterio. Esta dimensión, muy propia de la educación moral, va surgiendo poco a poco en la vida de los hombres en la medida en que encuentra límites al endiosamiento de la ciencia y de la técnica. Hoy, los científicos se dan cuenta que necesitan cantar las alabanzas de aquello que reciben continuamente de las ciencias o de los dioses.
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