Revista Horizontes: primavera/otoño 2011 | Año LIV Núms. 104-105

7 La literatura puede ser divertida, interesante, amena, pertinente…. De hecho, los buenos lectores se forman cuando descubren que la literatura entretiene y es placentera…. ……………………………………………………………… Neruda… expuso en sus “odas”... el universo de lo cotidiano, la poesía de la vida diaria, la hermosura de lo común… les cantó a los animales, a la naturaleza, a los sentimientos más básicos, a los hombres importantes y a los más olvidados…. ……………………………………………………………… La sencillez no es lo mismo que la simpleza. ……………………………………………………………… Los cuentos cortos representan una gran alternativa en el fomento de la costumbre de leer. Estos poemas y cuentos, simpáticos y bien intencionados, quizá sirvan de alguna forma a este propósito. (pág. 5) Así pueden describirse sus cuentos publicados en ¡Todos los hombres son iguales! (2000), su primer libro; así los de De llagas, perlas y dioses asesinos (2001), donde experimenta con soluciones alternas a diversas historias narradas en textos bíblicos; así pueden definirse los relatos de Yo y David Bisbal (2009), donde incursiona por primera vez en la poesía. Con una prosa divertida, irreverente en algunos casos, atrevida sin llegar a lo ofensivo, Juan Carlos Rueda ha producido un corpus narrativo que merece ser leído y disfrutado. Es, en conclusión, “una gran alternativa” para fomentar el gusto por la lectura y para retar la inteligencia y el ingenio del lector. Hay escritos no literarios que al moverse en espacios fronterizos con los textos propiamente de ficción tocan lugares donde es difícil establecer los lindes de uno u otro género. Las memorias, el relato anecdótico no literario, la rememoración de historias en las tertulias y los cuadros de costumbres se encuentran por esos caminos. En el caso de Yauco, en textos apoyados en el recuerdo como Semblanzas del corazón (1997), de Ramón García Santiago; Memorias del abuelo , de José A. Giovannetti (2006); La taza de oro. Hacienda yaucana , también de 2006 de Herbert Rodríguez Lugo; Cuesta de los judíos número 8 , de Hiram Sánchez Martínez (2008) y Del cañaveral a la mesa del rey , de Pedro Galarza (2010) se encuentran episodios y personajes confusos que, por lo lejano en el tiempo o por los vacíos que crea el olvido, son resueltos con “ lo que pudo haber sido o lo que pudo haber dicho ”, acercando esos acontecimientos y personajes al espacio de la creatividad, del relato de ficción. De la misma manera ocurre en textos cercanos al cuadro de costumbres como el ya citado Apuntes sobre la tertulia en Yauco de Isidro Santiago Báez y José Ismael Rodríguez y en las recopilaciones de tertulias publicadas por Pedro Roca Rivera ( Las tertulias de mi pueblo (2005) y Veinte más… Las tertulias de mi pueblo II (2007). A lo largo del tiempo se han publicado múltiples antologías del cuento puertorriqueño y Yauco, como comprobaremos a continuación, no ha sido la excepción. Sin embargo, no abundan los estudios de conjunto sobre la narración breve en nuestro país. El más abarcador que conocemos hasta el momento es El cuento en la literatura puertorriqueña , de Lilliam Quiles de la Luz, publicado en 1968. Es un recorrido histórico-crítico del cuento en Puerto Rico desde sus orígenes hasta 1963. Es de singular interés para Yauco la segunda parte del libro, un índice bibliográfico donde da noticia de algunos cuentistas yaucanos, así como de cuentos escritos por éstos. Los autores señalados son: Pelegrín López de Victoria, Pedro Domingo Mariani, Carmelo Martínez Acosta, Germán Martínez Negroni, Juan Vicente Rivera Viera y José Guillermo Torres. El que todos los autores reseñados sean hijos del siglo XIX y la primera mitad del siglo XX añade valor histórico al documento. Las antologías son publicaciones muy valiosas, pues al recopilar una muestra representativa de las obras de una época (o varias), de un género (o varios), de un autor (o múltiples autores) ofrecen una visión de conjunto necesaria y esclarecedora. En los últimos años ha circulado en Yauco una serie de textos antológicos que incluyen cuentos y que merecen destacarse. En el año 2000 se publicó Fantasías de niños , una hermosamente ilustrada recopilación de cuentos escritos por estudiantes de la Escuela Elemental Urbana Santiago Negroni. El profesor Luis Pons Irizarry, cuya obra narrativa comentamos en este trabajo, lleva ocho años publicando textos antológicos de poemas y cuentos escritos por estudiantes y maestros de la Escuela Elemental Andrés Mattei de Collores (2001/02-2009/10) y la Escuela Elemental Doris Martínez de Almácigo Alto (edición 2010-2011). De gran relevancia es la antología Cosecha de autores. Certamen de Literatura Loida Figueroa (1981- 1999) , recopilada por la maestra bibliotecaria Lourdes Quirós. Presenta un número significativo de los poemas y los cuentos premiados en el certamen que todos los años auspicia el Festival Nacional del Café para el mes de febrero. Es una valiosa memoria histórica. En el 2006, el Centro Universitario Columbia College, recinto de Yauco, publicó la Antología de cuentos 2006 . La profesora de español, Maritza Ocasio Vega, fue la compiladora. Recoge una muestra de cuentos escritos por estudiantes como parte de un curso de redacción ofrecido por la Profa. Ocasio ese año. De ese mismo año es Espacios literarios: escritos para la nueva generación , editado por la Dra. Miriam M. González Hernández. Incluye poesía, drama, ensayo y cuento. Es el producto final de un taller auspiciado por el Departamento de Educación y el Recinto Universitario de Mayagüez de la Universidad de Puerto Rico en el que maestras de las escuelas superiores de Yauco produjeron textos literarios y ejercicios para utilizarse en las clases. Este año (2011), El Sur visita al Sur , un colectivo que promueve experiencias culturales entre escritores de Santo Domingo y Puerto Rico, publicó dos antologías: Abrazos del

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