Revista Horizontes: primavera/otoño 2013 | Año LVI-LIX Núms. 108-115

obstáculos que se encuentre en su camino, e hiriendo a los que intentan detener su insensata carrera. El hábito de la bebida consigue que un individuo pierda el interés por la existencia y por todo lo demás. El insomnio, la pesadilla forman otros síntomas de la ingesta de alcohol. Cuando el delirio es intenso la memoria queda confusa por un tiempo y luego que se va bajando la ingesta va recuperando poco a poco. Ya que el individuo se encuentra falto de ánimo y de valor para resistirse a la los ataques físicos y morales (Rodríguez, 1889). Las condiciones de vida pueden desencadenar en problemas de adicción: situaciones familiares, problemas en el matrimonio o la separación de los padres, adicción de uno de los padres, la pérdida de empleo o el exceso de presión en el trabajo. Ojo, ninguno de estos factores hasta ahora conduce inevitablemente al abuso de alcohol por la razón de que no todos los adultos que se quedan sin trabajo se vuelven alcohólicos, no todos los que tiene un familiar adicto siguen su ejemplo. Esto es relativo de la voluntad, valor y fuerza de la persona en particular. Los psicólogos están de acuerdo en que el alcohol se usa como remedio para superar emociones molestas. Por otra parte, se indica que el alcohol reduce la atención del que lo consume por sí mismo, tienen a culparse por todo, piensan que hacen todo mal (Martin & Boeck, 2003). Durante el 2000 se produjeron 50,000 muertes y un millón de personas resultaron lesionadas en Europa por accidentes automovilísticos. En Gran Bretaña, más del 20% de las muertes fueron por accidentes de autos debido a un exceso de ingesta de alcohol. En Francia 20,000 de muertes por los mismos motivos, de los cuales el 70% eran hombres. Como se puede ver las cifras varían en los distintos países. La posibilidad de que ocurran accidentes de tránsito conduciendo bajo los efectos del alcohol dura hasta unos días posteriores a la ingesta, bajo los efectos de la llamada “resaca” (Yunis, 2005). La organización Mundial de la salud (OMS) pidió hoy que los gobiernos apliquen mas medidas para reducir el impacto del consumo excesivo de alcohol que causa 2.5 millones de muertes y es el tercer factor de enfermedades y discapacidad en el mundo. Un 4% de todas las muertes en el mundo son a causa del abuso de alcohol, cifras más altas que las de las muertes por SIDA, violencia y tuberculosis. De acuerdo con el estudio, el abuso del alcohol causa más de 60 tipos de enfermedades y lesiones, aun así es poco interesante para los encargados de las políticas públicas en los países del mundo. Este vicio constituye principalmente riesgo para los hombres entre 15 a 59 años de edad. Se ha reflejado en este mismo estudio, un 6.2% de muertes de hombres versus un 1.1% de mujeres a causa del abuso de alcohol. Para el 2005 el consumo mundial de alcohol era de 6.13 litros de alcohol puro por persona adulta, mayor de 15 años. Alrededor de 1.76 se refleja en el alcohol fabricado en casa y distribuido sin pasar por las debidas inspecciones (La Organización Mundial de la Salud, 2011). Las drogas, el alcohol, la criminalidad y la violencia se relacionan con la sociedad, provocando otros conflictos vinculados a ellos. Según las estadísticas el consumo de alcohol se relaciona con la miseria social, industrialización, urbanización y la carencia de valores. Los problemas relacionados con el alcoholismo afectan la salud, se presenta perdida de producción, delitos, violencia y pérdida de vidas debido a accidentes de tránsitos. Estudios en Puerto Rico arrojaron que cuatro de cada diez menores han probado el alcohol, esto basado en una muestra 806,061 de jóvenes y de estos el 124,173 han cedido ante el alcohol. Entre las regiones de más incidencia según este mismo estudio son: Bayamón, Ponce, San Juan, Caguas, Fajardo y Carolina. El costo socio- económico, medico y de propiedad ascendió a 280 millones. Se observó que los medios de comunicación junto a la publicidad excesiva de las industrias de alcohol incitan al consumismo de alcohol que representa a su vez para algunos individuos símbolo de estatus entre la sociedad (Goigoechea, 2008). En Puerto Rico medio millón, es decir el 17% de la población consume alcohol excesivo. La administración de servicios de salud mental y contra la adicción (ASSMCA) y el gobierno actual propusieron un plan para prevenir el abuso de alcohol. Se indicó que la raíz del problema en la isla se debe a la permisividad de la sociedad hacia el consumo de alcohol. El gobierno asigno el pasado en noviembre 2009, 10.6 millones para poner en marcha un programa de prevención de abuso de alcohol y drogas. Una de las ideas dentro de este plan es la de poner avisos en todos los establecimientos de bebidas alcohólicas en la isla, donde se especifique la edad mínima para el consumo (Efe, 2010). En México los accidentes automovilísticos por conductores ebrios y agresiones son la causa principal de muertes de personas entre 15 – 40 años de edad, en el país. Un médico del hospital general de la zona indica que los choques y atropellamientos incrementan en el período de vacaciones en 30 %. Anualmente el área de urgencias recibe 16 mil lesionados por estos accidentes, de los cuales fallecen 389 debido a la gravedad de los golpes. En situaciones graves las víctimas pueden sufrir lesiones que ponen en riesgo su vida como contusiones en el cráneo, en la estructura interna del tórax, abdomen y extremidades. Entre los tratamientos a las víctimas se encuentran, reposo, tratamiento con analgésico, des-inflamatorio e inmovilización de la parte afectada. Se la recomendado para combatir y disminuir estos accidentes llevar la prevención a las personas sobre el peligro de conducir con tal alto nivel de alcohol en la sangre (Sánchez, 2010). Artículo 7.02 de la ley número 22 de tránsito, efectiva en el 2001, estipula que es ilegal que cualquier persona con un índice de alcohol en la sangre de .08% o más, conduzca un vehículo de motor. En caso de conductores de vehículos pesados entiéndase camiones, guaguas escolares y vehículos pesados de servicio público será ilegal cuando el contenido de horizontes@pucpr.edu Años LVI-LIX Núms. 108-115 Horizontes – primavera / otoño 2013-2016 23