Revista Horizontes: primavera/otoño 2013 | Año LVI-LIX Núms. 108-115

Yunis, A. S. (2005). El alcohol, ¿placer o esclavitud? Lumen: Buenos Aires, Argentina COMPETENCIAS PROFESIONALES DE MAESTROS Y SUS IMPLICACIONES CURRICULARES Dra. Mirta Enid Rivera Ramos Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico La sociedad se caracteriza por una fuerte tendencia a la globalización y el multiculturalismo, debido al uso generalizado de la tecnología, de la informática y de las comunicaciones en las diversas actividades humanas. La cultura actual de la sociedad supone otras formas de ver y de entender el mundo y las generaciones del siglo XXI, con sus valores y normas de comportamiento. Esta cultura requiere nuevas competencias personales, sociales y profesionales para enfrentar los cambios continuos. Ante los cambios de la sociedad actual, las necesidades de formación de los ciudadanos se extienden más allá de la capacitación básica, a lo largo de la vida. La formación continua resulta cada vez más imprescindible, tanto por las demandas laborales, como también para hacer frente a los cambios que se producen en multiplicidad de entornos. El impacto que tienen estas tendencias del mundo actual produce una revolución, y una fuerte repercusión, especialmente, en la Educación (López Calichs y Pérez de Cuellar, 1996). La misión de la Educación, según expuesta en el Proyecto de Renovación Curricular del Departamento de Educación de Puerto Rico (INDEC, 2003) es lograr el desarrollo holístico del individuo, para que éste pueda insertarse de manera productiva en la sociedad. El sistema educativo de un país es responsable de atender las demandas de las generaciones. El maestro es el facilitador en esta encomienda (Quiñones, 2006). Estos cambios también demandan que las instituciones de Educación Superior (IES) orienten sus propósitos educativos a la formación de profesionales competentes para que sean productivos; con habilidades para enfrentar los desafíos emergentes de la sociedad, para participar de forma proactiva e innovadora en la solución de los problemas sociales. La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) (1998) en su Declaración mundial sobre la Educación Superior en el siglo XXI describe el marco de acción principal para el cambio. Establece que los gobiernos deberán legislar para desarrollar la Educación Superior, de acuerdo con la Declaración Universal de Derechos Humanos (1948), que debe ser accesible a todos, donde no pueda existir discriminación , ni nadie deberá quedar excluido, ni de los ámbitos de estudio, los niveles de titulación y los diferentes tipos de establecimientos por razones de raza, género, lengua, religión, edad, diferencias económicas, ni sociales, ni discapacidades físicas. Asimismo, Parra Acosta (2006) señala la importancia de que los Programas de Educación Superior se actualicen, en congruencia con las demandas de la sociedad actual y futura. Implica rediseñarlos para que promuevan la formación del estudiante universitario, y futuro profesional, con pertinencia a los cambios acelerados del contexto global. En un informe sometido a la Comisión de Educación, Ciencia y Cultura del Senado de Puerto Rico, Ostolaza (2001) expone que se perfila una revisión en los ofrecimientos de las Instituciones de Educación Superior (IES) lo que supone nuevas competencias profesionales para sus egresados. Como se evidencia, los cambios y la evolución de la sociedad tienen su impacto en la Educación Superior, y particularmente, en los Programas de Preparación de Maestros. Puesto que los maestros son los facilitadores en la empresa educativa, la preparación de éstos ha de ser una vanguardista, para que puedan atender las demandas de los tiempos presentes y futuros (Carriego, 2006). Así que las instituciones de Educación Superior (IES) deben considerar la revisión de sus currículos, de acuerdo con los estándares establecidos por las agencias educativas y acreditadoras, tales como la Middle States Commission on Higher Education (MSCHE), la National Council for Accreditation of Teacher Education (NCATE), el Teaching Educational Association Council (TEAC), el Consejo de Educación Superior de Puerto Rico (CESPR), el Departamento de Educación Pública de Puerto Rico (DEPR) y de acuerdo con el Reglamento para el Otorgamiento de Licencia a Instituciones de Educación Superior (Departamento de Estado, 2008). Estas agencias promueven que las instituciones de Educación Superior cumplan con estándares nacionales de calidad. Los mismos están diseñados para garantizar que los egresados de los diferentes programas de Educación Superior, alcancen las competencias profesionales y personales necesarias para insertarse en el mundo laboral. En general, las IES son responsables de atemperar sus currículos, al diversificar las áreas para responder a las necesidades de la sociedad. Las instituciones de Educación Superior tienen la encomienda de formar profesionales competentes para que sean productivos en el mundo laboral. Desarrollando en éstos competencias que les proveen las herramientas necesarias para enfrentar los desafíos de una sociedad emergente. Es importante que los egresados de los Programas Académicos demuestren con efectividad el resultado de su aprendizaje, a través de los conocimientos y de las destrezas. Este ha de ser horizontes@pucpr.edu Años LVI-LIX Núms. 108-115 Horizontes – primavera / otoño 2013-2016 25

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