Revista Horizontes: primavera/otoño 2013 | Año LVI-LIX Núms. 108-115

“EN LA POLITICA DE LO ABSURDO, PUERTO Rico ES EL REY” Dra. Neysa Rodríguez Deynes Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico El estatus político de Puerto Rico es el tema más polémico de este país. La controversia sobre su naturaleza permea en cada aspecto de la vida de los puertorriqueños, desde su idioma y su cultura, hasta su economía e identidad nacional. Para algunos, el Estado Libre Asociado de Puerto Rico, fundado en 1952 como un régimen autonómico, es un limbo político en el cual no se sabe si el país tiene o no el control sobre sus asuntos y sobre su destino. Para otros, es una colonia de Estados Unidos. Las principales fuentes de información, tanto impresas como digitales, describen a Puerto Rico como un “territorio no incorporado” o como un “territorio dependiente” de Estados Unidos de América. También hay quienes ven a Puerto Rico como “una nación dentro de otra nación”. ¡Son demasiadas interpretaciones! Solo un número muy reducido de personas en realidad entienden lo que es. ¿Entonces, qué es el Estado Libre Asociado de Puerto Rico? La respuesta es bien sencilla: es un estado, es libre y es asociado. Por tanto, no es colonia ni territorio, aunque sí podría considerarse nación. Pero en la política de lo absurdo, donde Puerto Rico es rey, la ignorancia estriba sobre lo evidente. Si Puerto Rico es un estado, si es libre y si es asociado, ¿por qué la confusión?; ¿por qué la ambivalencia?; ¿por qué la mayoría de los puertorriqueños y a tal efecto el resto de la humanidad no entienden lo que es el Estado Libre Asociado? Tal vez porque sus propios proponentes, los partidarios del estadolibrismo, incluyendo a su fundador Luis Muñoz Marín, desde un principio han sido los portadores de dicha ambivalencia. Desde mediados de siglo veinte, en Puerto Rico existen tres partidos políticos principales. Su trilogía política radica única y exclusivamente en el estatus del país. El Partido Popular Democrático (PPD), fundado en 1938 por Luis Muñoz Marín, es el partido que formuló el estatus político estadolibrista y logró instituirlo en 1952; el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), fundado en 1946 por Gilberto Concepción de Gracia, aboga por la independencia política para Puerto Rico; y el Partido Nuevo Progresista (PNP), fundado en 1968 por Luis A. Ferré, promueve la estadidad federada para la isla. La historia de Puerto Rico, marcada por 390 años de coloniaje español (1508-1898) y 54 años de coloniaje estadounidense (1898-1952) no ha sido el mejor escenario sobre el cual hincar una identidad nacional. Por un total de 444 años, o sea, cuatro siglos y medio, los puertorriqueños han sido bombardeados con influencias externas a su idiosincrasia. Además, en las ocasiones en que los puertorriqueños han emitido alguna manifestación de autodeterminación propia, han sido encarcelados, como lo fue el caso de Román Baldorioty de Castro en el siglo diecinueve y Pedro Albizu Campos a mediados del siglo veinte; desterrados, como Ramón Emeterio Betances, o forzados al exilio, como ocurrió con Eugenio María de Hostos. No obstante, la tradición política de Puerto Rico ha demostrado ser la misma: desde sus inicios hasta el presente ha contado con tres tendencias fundamentales: autonomía (asociación), independencia (separación), y anexión (unión). La autonomía, promulgada desde el siglo diecinueve por Román Baldorioty de Castro y Luis Muñoz Rivera bajo el Partido Autonomista Puertorriqueño, es hoy el estandarte del PPD; la tradición independentista promovida por Ramón Emeterio Betances y José de Diego es el ideal del PIP; y el fervor anexionista de José Celso Barbosa y Miguel Ángel García Méndez ha sido volcado en el PNP. Así las cosas, no es de extrañar que en la actualidad, en la política de lo absurdo, Puerto Rico sea rey. Volvamos a la ambivalencia. Si le preguntamos a cien personas qué es el Estado Libre Asociado, al menos noventa y nueve contestarán que es un territorio o una colonia. Esto parte de la información que se genera en los libros de texto, en los libros de historia y más recientemente en la red cibernética. Wikipedia, que es el primer enlace que aparece en la Internet, publica que Puerto Rico es un “territorio no incorporado de los Estados Unidos”. (https://es.wikipedia.org/wiki/Puerto_Rico ). Entonces, ¿qué es un “territorio no incorporado”? Según Wikipedia, es un país que “pertenece a” pero “no forma parte de” otro. Dice: el término “es utilizado para denominar a todos aquellos territorios que, aunque están bajo la soberanía estadounidense, no forman parte del territorio nacional de los Estados Unidos”. (https://es.wikipedia.org/wiki/Territorios_no_incorporados_de_lo s_Estados_Unidos). También añade que es un “territorio dependiente”, definiéndolo como aquel que “no posee soberanía”. (http://es.wikipedia.org/wiki/Territorio_dependiente ). Y esto es lo que aprende sobre Puerto Rico cualquier persona común y corriente que busque información sobre Puerto Rico en la Internet. La definición que ofrecen Wikipedia y la mayoría de las demás fuentes de referencia que generalmente se consultan sobre Puerto Rico, tales como http://www.caribbeanbusinesspr.com http://www.puertoricoreport.org http://geography.about.com/o por mencionar algunas, resulta ser somera y errónea. El nombre de Puerto Rico no es “Territorio de Puerto Rico” sino horizontes@pucpr.edu Años LVI-LIX Núms. 108-115 Horizontes – primavera / otoño 2013-2016 64

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