Revista Horizontes: primavera/otoño 2011 | Año LIV Núms. 104-105

33 comunidad, la familia, los directores, los maestros, los alumnos, etcétera – para participar de la toma de decisiones del sistema educativo. Según Hoy y Miskel (2005), el Modelo Administrativo de Toma de Decisiones consiste en reconocer e identificar un problema, analizar las dificultades de la situación, establecer criterios para soluciones satisfactorias, desarrollar estrategias de acción, iniciar plan de acción y evaluar los resultados. Los valores y la cultura son componentes esenciales dentro del modelo de toma de decisiones. Los profesionales en la universidad dialogan sobre temas de igualdad de oportunidades y desarrollo de estrategias equitativas, pero el sistema educativo público elimina plazas de maestros de arte, maestros de música, trabajadores sociales y maestros de educación física. ¿Dónde está la diversidad? ¿En dónde están las múltiples oportunidades de desarrollo integral? Cuando se eliminan plazas para el desarrollo de inteligencias múltiples se les violentan los derechos a los estudiantes. Los servicios de trabajo social desarrollan la inteligencia emocional, los servicios de música desarrollan la inteligencia musical, las clases de arte desarrollan la inteligencia espacial y las clases de educación física desarrollan la inteligencia corporal-kinestésica. Esto significa que en las escuelas públicas se les da prioridad sólo a dos inteligencias, una es la lingüística y otra es la lógico- matemática. El MDPE manifiesta que la diversidad educativa es necesaria para el desarrollo creativo, cultural, físico, mental, emocional y funcional de los estudiantes. Si continuamos dirigidos sin un enfoque holístico e integral en dónde quedará la salud mental, el control de emociones, la salud física y biopsicosocial de nuestro país. A este aspecto se le incluye la falta de ejemplo moral, legal y ético a nivel administrativo. Si se implanta el modelo de toma de decisiones la pluralidad educativa se logrará independientemente del problema administrativo, pero dicho problema tiene una repercusión directa en los servicios y la estima de los maestros puertorriqueños. Es importante mencionar que no es fácil ser maestro en el sistema público puertorriqueño, pero la vocación provoca que el maestro busque y se desarrolle a pesar de la falta de recursos existentes. Los maestros deben poner en acción la creatividad y la flexibilidad del tiempo empleado en la preparación de material didáctico. Sanders (2004) dice lo siguiente, " el concepto clave que debe inspirar una teoría significativa y relevante de gestión educativa es el de calidad de la educación para todos, definido en términos político-culturales y técnicos-pedagógicos y teniendo en cuenta la conquista de elevados niveles de calidad de vida humana colectiva". Los maestros deben tener una visión hacia el futuro y mientras continúe demandando cambios, pueda armarse de recursos creativos para ofrecerle a los estudiantes lo mejor dentro de la necesidad existente de recursos. Recomendaciones Según el MDPE y Conclusión Las demandas educativas cada día son más complejas, sin embargo, no todo está perdido para la educación puertorriqueña, por cuanto se necesitan directores comprometidos, consientes del trabajo que realizan con el manejo de la inteligencia emocional y las habilidades de liderazgo transformativo. A este asunto se le añade la educación universitaria en el área de Gerencia y Liderazgo Educativo, quienes deben ofrecer una preparación integral del ser humano. También un perfil profesional que reúna y garantice las condiciones necesarias en donde se deben de desarrollar competencias, habilidades y destrezas en los estudiantes que respondan a las exigencias y demandas de la sociedad (Sander, 2004). El MDPE reconoce que el Sistema Educativo Puertorriqueño debe reconstruirse en el sentido de toma de decisiones, en el cambio de políticas, crear políticas innovadoras y reclutar recursos humanos que promuevan el avance que responda a una Generación N=Net (altamente tecnológica). El Departamento de Educación de los Estados Unidos (2003) está comenzando un conjunto de estudios de productos de software educativo diferenciados, i.e., productos que apuntan a enseñar la lectura en los primeros grados de la escuela primaria para investigar si son efectivos para aumentar el logro de los estudiantes en un cierto número de escuelas y sistemas escolares (Zucker, 2004). Pocos artículos o libros documentan los costos financieros del uso de la tecnología en las escuelas en detalle, distinguiendo costos recurrentes y proveyendo información sobre los costos del desarrollo profesional, del apoyo permanente, de redes y de administración no sólo de las computadoras. La rapidez del cambio hace que estudiar la computación 1 a 1 sea un desafío mayor porque los beneficios potenciales de la tecnología educativa continúan cambiando al mismo tiempo que su poder (Zucker, 2004). El modelo de competencia cultural se aplica a la Generación=N, ya que el mismo existe y se manifiesta a través de una cultura emergente. Dicha cultura emergente es cibernética y muchos de los estudiantes actualmente muestran un gran interés por las redes tecnológicas. En muchas escuelas el libro de texto, sigue siendo el recurso principal para las clases, porque no hay recursos económicos para invertir en tecnología, menciono la Directora de la Escuela Intermedia de las Américas (López, 2010). Es difícil precisar como el Departamento de Educación presupuestará el uso de la tecnología pero el generar políticas e investigaciones claves pueden fomentar el cambio de prioridades dentro del sistema educativo. Existe limitada investigación disponible y el juicio derivado de las investigaciones es crucial para el desarrollo de nuevas políticas. Se necesitan más investigaciones de los resultados del uso de la tecnología en el aprovechamiento académico de los estudiantes y el nivel de motivación estudiantil. Decenas de billones de dólares de fondos públicos serán gastados en tecnología educativa en los Estados Unidos en los años venideros y una porción creciente de esos fondos será gastado en iniciativas educativas (Zucker, 2004). Mayor y mejor investigación, cuidadosamente orientada para contestar