Revista Horizontes: primavera/otoño 2011 | Año LIV Núms. 104-105

56 popularidad del músico que ha de imprimir a la danza carácter, estilo y técnica distintas, hasta lograr en ella la expresión más típica del baile puertorriqueño”. Listado de composiciones de Morel Campos según figuraban en el catálogo del Bazar Otero, en Ponce. Figura en la serie de danzas publicadas por el Instituto de Cultura Puertorriqueña en el 1958. “Whiskey Con Soda” (danza) – Departía Morel con amigos y comensales en cierta ocasión en el restaurante La Mallorquina, de Ponce, propiedad de Pedro Vestal. Motivado por la charla y el Whiskey con soda, compuso en el momento la danza con ese título. Comentarios finales Su obertura para piano “La lira” fue premiada con medalla de oro y mención honorífica de primera clase en el Certamen Musical celebrado con motivo de la Feria Exposición de Ponce (1882). “Puerto Rico” (sinfonía para gran orquesta) – Primer premio en la Exposición Conmemorativa del Cuarto Centenario del Descubrimiento de la Isla (San Juan, 1894). En 1895 el Casino de Mayagüez le otorgó diploma de honor por su marcha “Juegos Florales”. Además, en la Exposición de Buffalo, N.Y. le adjudicaron medalla de bronce y diploma de honor por la misma pieza musical. Juan Morel Campos a los 33 años de edad. Fotografía tomada del Arjona Siaca et al., 1937. Aun cuando su vida sentimental se inclinó en un momento histórico hacia una experiencia con la pianista y compositora Mercedes Arias, desavenencias familiares impidieron que esta relación rindiese frutos. No obstante, la llegada a su vida de Secundina Beltrant se convierte en un episodio que culmina en matrimonio en 1885, de cuya unión procrearon seis vástagos. Falleció en su ciudad natal, el 12 de mayo de 1896, a consecuencia de un ataque cardíaco sufrido el 26 de abril mientras dirigía la zarzuela "El Reloj de Lucerna" en el Teatro La Perla. Aunque sus compueblanos habían empezado a reunir el dinero necesario para el viaje recomendado por sus médicos, Morel sufrió el fatal desenlace. Había empezado a escribir, en esos días previos a su muerte, los primeros compases de una danza con los que pensaba despedirse de Ponce titulada “Hasta luego”.