Primavera otoño 2019 (Año LXII Núms. 120-121)

horizontes@pucpr.edu Año LXII Núm. 120-121 horizontes PRIMAVERA/OTOÑO 2019 PUCPR 22 transaccional es un motivador primordialmente extrínseco. Este acepta los objetivos, la estructura y la cultura de la organización existente que lidera. En resumen, el líder debe poseer y poner en práctica sus competencias profesionales entre las cuales están: la adaptación al cambio dentro de la institución educativa, utilizar los recursos que tiene dentro de la institución educativa y aplicar el liderazgo para mejorar el proceso de enseñanza- aprendizaje. Al hacer esto, creará un entorno laboral en el cual todos los miembros de la comunidad escolar participen de la toma de decisiones y puedan crecer mejorando el proceso educativo para el estudiantado. Al mismo tiempo, propiciar que cada estudiante se sienta como parte indispensable del escenario escolar en el cual coexiste. El Modelo de Retención de Vincent Tinto (1975) responde a la perspectiva operacional de las instituciones educativas. Dicho modelo resulta ser el de mayor influencia sobre el estudio de la retención estudiantil (Himmel, 2015). El Modelo de Retención de Tinto consideró que a medida que el estudiante se involucra de lleno en la educación, diversas variables contribuyen a reforzar su adaptación a la institución seleccionada, ya que ingresa a ella con un conjunto de características que influyen en relación con su experiencia en la educación. Esas características comprenden a antecedentes familiares, tales como el nivel socioeconómico y cultural de la familia, así como los valores que esta sustenta, a la vez que los atributos personales y la experiencia académica previa influyen en gran medida en la retención estudiantil. Dichas características influyen en gran medida con las metas y compromisos personales y académicos. De modo que todas esas características se combinan para influir en su compromiso con la institución educativa (Donoso & Schiefelbein, 2007). Como se puede observar, el Modelo de Vincent Tinto (1975) considera que hay una diversidad de variables que coexisten mientras el estudiante está inmerso en su proceso educativo, y todas esas variables refuerzan su adaptación a la institución educativa. Tinto postuló que el proceso de deserción de una institución educativa puede concebirse como un proceso longitudinal de interacción entre el estudiante, el sistema académico y social de la institución educativa. En síntesis, este concibió los procesos de retención caracterizados por diferentes etapas, en el paso del estudiante frente a la variedad de asociaciones que hace con las experiencias de su pasado, así como a las nuevas formas de ser miembro en las comunidades sociales e intelectuales de su entorno escolar vigente. Por ello, la retención eventual requiere que un estudiante haga la transición y se integre a la vida social e intelectual de la institución educativa que asiste. Tinto concluyó que la evaluación de todas esas interacciones son las que en gran medida determinarán la decisión de permanecer en la escuela o de desertar. Población y muestra La población considerada en la investigación, la conformó un grupo de empleados del personal docente (maestros, consejeros profesionales, bibliotecarios y trabajadores sociales), y el personal no docente (personal administrativo, empleados de los comedores escolares, personal de mantenimiento y trabajador l) de las escuelas públicas intermedias en una región educativa del área sur de Puerto Rico. El tipo de muestreo que se consideró fue el muestreo aleatorio, lo que quiere decir que la población se dividió en dos segmentos y se seleccionó una muestra por cada segmento. El primer segmento de la población considerada para la investigación, lo formó el personal docente de las escuelas intermedias públicas. En cambio, el otro segmento estuvo constituido por el personal no docente. De esta forma, se utilizó un muestreo probabilístico en la investigación. Es decir, que todos los elementos de la población, al inicio, tuvieron la misma probabilidad de ser elegidos (Hernández Sampieri, Fernández Collado & Baptista Lucio, 2006). La población del personal docente fue de 288 participantes y del personal no docente fue de 55 participantes. Dicha población se obtuvo de las 65 escuelas públicas intermedias de una región educativa del área sur de Puerto Rico. De esa

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