Revista Huellas del Futuro | julio - agosto 2024

Grecia con sangre Pionera Un grupo de La Católica recorre los pasos de la filosofía y del cristianismo primitivo Un grupo de estudiantes de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico acompañados del Dr. Jorge Macías, director del Instituto de Matrimonio y Familia, visitaron las Islas Griegas y Kusadasi, Turquía. Durante su experiencia en este viaje académico y cultural los Pioneros visitaron la Acrópolis en Atenas, la ciudad antigua de Corinto, la zona arqueológica de Olimpia, y Kalambaka, ciudad a las faldas de las montañas de Meteora, región declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1988 y famosa por sus monasterios, las Islas Griegas, Éfeso, Madrid y Toledo. El viaje tuvo como propósito visitar los orígenes de la filosofía y el pensamiento occidental, así como las influencias helénicas del cristianismo. “La parte mayor la pasamos en Grecia, junto a unos días en un crucero visitando las islas griegas de Santorini, Creta y Patmos entre otras. Los últimos días estuvimos en Madrid y visitamos Toledo. En Atenas pudimos ver el Aerópago, donde san Pablo les predicó a los atenienses de la época. Luego visitamos la antigua ciudad de Corinto, donde san Pablo dedicó dos de sus cartas de ocasión dirigidas a los corintios. Tener la experiencia de pisar suelo donde vivieron las primeras comunidades cristianas fue una experiencia religiosa. De ahí pasamos a Olympia, donde comenzaron los famosos juegos olímpicos que se celebran cada cuatro años. Nuestra guía, Nena Belesi, mujer griega con un alto conocimiento de la historia, fue una parte esencial de nuestro recorrido por la antigua ciudad. Pasamos a Delfos, ciudad de la Grecia antigua, donde visitamos el lugar del famoso Oráculo de Delfos, con una explicación vasta de las creencias y mitologías griegas sobre los dioses, tal como Apolo y otros. Posteriormente, continuamos nuestra trayectoria a Meteora, que para muchos fue uno de los lugares preferidos. Monasterios que datan de siglos, construidos sobre rocas que se elevan a cientos pies de altura. Los monasterios que visitamos 42

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