152 pontificia universidad católica de puerto rico con aire. Digo, personalmente yo decía, no Fulana, tú te mereces dormir con aire, aunque venga más luz, y a las nenas también. Yo les decía: las voy a premiar y vamos a prender el aire a las ocho de la noche. Porque (ríe) los prendíamos, por la mañana estaba más fresca, después vamos a prenderlo como a la una que ya ellas estaban sudaditas y la mamá también. Lo apagábamos después; o sea tratar de ajustar porque de verdad doctora fueron muchos gastos a la misma vez. Demasiados gastos. Yo consideré que fueron demasiados gastos. ¡No se salía y se estaba gastando más! Digo, yo lo vi así en mi casa. Más compra, más compra”. 4e: “Una reducción de trabajo de aproximadamente de un 90, de un 88 a un 90 porciento de mi trabajo. Yo soy profesor universitario, de dar 7 clases, seis clases, estoy dando una. Solamente una clase. Ya llevo un año en este, como dirían argot popular, este sonsonete”. tercera dimensión: vida familiar y trabajo La tercera y última dimensión se analizó considerando dos categorías: (1) la interacción familiar y (2) ocio y recreación. categoría 1: interacción con la familia En torno a la interacción familiar, hubo diversidad de respuestas en los participantes. Desde fortalecimiento en las relaciones familiares, hasta conflictos por ruidos durante las horas de trabajo, espacios compartidos, aumento en gastos, entre otros. Los siguientes son verbalizaciones de algunos participantes: 2a: “Pienso que en este sentido estoy bendecida, que tengo esposo y dos perros y dos gatos y nada más en la casa”. 2d: “Tengo tres hijos y se han convertido hasta en consejeros, porque nunca; nunca, nunca un episodio de estrés o de ansiedad en la casa había estado exento de mi participación para yo aliviar el problema. Y en esta ocasión yo, el que estaba sintiéndose abrumado. Yo decía, temor de perder el trabajo; aun cuando estaba haciendo 18 horas, contaditas”.
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