154 pontificia universidad católica de puerto rico del bienestar personal y emocional (salud mental) de los trabajadores no fue una prioridad por parte de sus empleadores, sino que estos más bien parecen haberse enfocado en el cumplimiento de las tareas y del trabajo en sí, dejando de lado el aspecto humano del trabajador. Estos hallazgos se alinean con los de Sahin et al. (2021) en los cuales se halló que durante el tiempo de la pandemia, los niveles de apoyo del supervisor a la familia tendieron a disminuir, así como los niveles de energía y de sentirse valorado en el trabajo (thriving). Asimismo, los niveles de conflictos familiares tendieron a aumentar durante el período de la pandemia provocada por el COVID-19. Igualmente, Charoensukmongkol y Phungsootorn (2021) en los resultados de su estudio demostraron que el apoyo del supervisor se relacionaba con niveles menores de incertidumbre laboral y de agotamiento emocional durante la pandemia. Este tipo de situaciones, o de percepciones, pudo darse por falta de procesos de evaluación y análisis de las necesidades de los trabajadores. Los constantes monitoreos de las situaciones que permean el ambiente de trabajo son necesarios para conocer cómo la carga (o sobrecarga) laboral está afectando el bienestar integral del trabajador. Pues ya se ha demostrado que el descuido de estos aspectos impacta directamente en la productividad y, con ello, en la calidad de la prestación de los servicios y productos que brindan los trabajadores a los clientes. Todo esto se presenció en la red que conectó la actividad laboral aumentada con las relaciones laborales afectadas, la despersonalización y la objetivación laboral. Estos aspectos son cónsonos con los resultados de Felice et al. (2020) quien halló que los participantes manifestaron que su carga laboral aumentó hasta llevarlos a sus límites físicos. De igual modo, Shaukat et al. (2020) en su revisión sistemática encontró relaciones entre el aumento de las horas laborales y el aumento de las demandas laborales con altos niveles de ansiedad, depresión, insomnio y distrés. Estos cambios en la salud mental también fueron presentados en lo reportado por Santos Chávez et al. (2020), quienes refieren que el aumento de horas trabajadas por el personal que formó parte de la muestra se relaciona con sus niveles aumentados de estrés laboral y ansiedad durante el tiempo de la pandemia.
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