71 la situaciónde los trabajadores enpuertoricodurante la pandemia provocada por el covid-19: precariedad, soledadlaboral e intenciónde abandonar el empleo La posibilidad, impulsada intensamente por esta crisis sanitaria, de trabajar desde el domicilio, una segunda residencia, un hotel, un coworking; en definitiva, un espacio ajeno al habitual de trabajo y cuya elección ha correspondido al trabajador ha despertado un gran recelo protector no solo sobre un espacio considerado privado, sino también sobre los medios y dispositivos utilizados para llevar a cabo la prestación laboral. Frente a esa sensación de intromisión en un ámbito que consideramos excluido de la curiosidad y conocimiento de los demás, ha aumentado el interés por conocer cómo podemos protegerlo, y es aquí dónde surge la incertidumbre ante la amplitud de nociones que pueden entrar en funcionamiento: intimidad, privacidad, protección de datos personales, inviolabilidad del domicilio, etc. (p. 205) De hecho, ya en 1999 Fairweather señalaba los posibles riesgos que planteaba el teletrabajo a la privacidad de los trabajadores. Al respecto, lo presentaba este autor hace más de dos décadas: Sin importar si las tecnologías utilizadas para el teletrabajo son usadas o no para la vigilancia, el potencial de ellas para dicho uso, existe. La aprehensión para su uso puede hacer que los potenciales teletrabajadores, sus patronos y los gremios de trabajadores combatan esta forma de laborar, sin importar si estos miedos tienen alguna justificación. Los patronos tienen un arduo trabajo para reducir estos miedos entre los trabajadores. (p. 39) Cabe destacar que los investigadores hallaron un vacío en la literatura periódica de estudios de campo relacionados con el tema de la privacidad en el teletrabajo, en especial durante la pandemia provocada por el COVID-19. Principalmente, se hallaron ensayos, revisiones bibliográficas y análisis desde el punto de vista legal. A pesar de esto, se destaca un estudio llevado a cabo por Wütschert et al. (2021). Este estudio, se llevó a cabo entre suizos que hablaban alemán y que estaban trabajando remotamente desde sus hogares durante la pandemia. En el estudio se reclutaron 310 participantes a través de las redes sociales. A los mismos se les administraron escalas que medían su percepción sobre la privacidad, sus niveles de desconexión psicológica con respecto al trabajo (también llamada irritación cognitiva) y sus
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