¿Trabajo decente o precariedad laboral? Una aproximación a la situación de los trabajadores en Puerto Rico.

81 ¿trabajo decente o precariedad laboral? una aproximación a la situación de los trabajadores en puerto rico De ahí que las respuestas obtenidas de los 532 trabajadores puertorriqueños que colaboraron con esta investigación denoten una fuerza laboral insatisfecha con sus salarios, con sus beneficios marginales y con sus oportunidades de ascenso. Además, se perciben laborando en empleos “sin salida” y con bajos niveles de innovación. También es una fuerza laboral que percibe el “valerse por sí misma” como necesidad, ya que ni el gobierno, ni los sindicatos los ayudarán a lograr la justicia y la equidad en sus puestos de trabajo. Este inventario de situaciones laborales está muy alejado del ideal propuesto por el papa Francisco, quien hizo referencia al espacio de trabajo como un lugar de desarrollo personal y en el cual es indispensable promover el florecimiento de la persona y a la vez el desarrollo social. Este ordenamiento también se aleja de los postulados de la Doctrina Social de la Iglesia Católica, en los cuales se considera el trabajo como una de las fuerzas propulsoras del bien común en la sociedad. Como se pudo observar en la introducción de este trabajo, la Doctrina Social de la Iglesia reconoce el salario o la remuneración como el instrumento más importante para promover la justicia en las organizaciones y en las relaciones laborales. Los resultados de esta investigación han presentado un panorama en el cual la remuneración, los beneficios marginales y otros elementos del llamado salario emocional de los trabajadores, más que instrumentos de justicia, son fuentes de insatisfacción, limitaciones y discrimen. recomendaciones A tono con las conclusiones generales, los autores recomiendan: Comenzar con una revisión de las políticas laborales de Puerto Rico. Es decir, los formuladores de políticas públicas deben propugnar una revisión profunda de las reformas laborales implantadas en Puerto Rico principalmente durante la década de los 90 y en los años del 2000 hasta el presente. En esas políticas públicas se eliminaron derechos importantes para los trabajadores en aras de aumentar la competitividad de Puerto Rico ante otros países y promover la inversión extranjera en el país. Paradójicamente, la inversión extranjera, luego de esas reformas, no ha sido significativa y ha tenido un impacto ínfimo en las tasas de desempleo y de participación en la Isla. Por otra parte, los autores hipotetizan que tales reformas pudieran haber acelerado la emigración