Violencia desde la desconexión moral

58 pontificia universidad católica de puerto rico la Escala de Violencia. Por tal razón, se hacía necesario medir, con un instrumento diseñado para ello, los mecanismos de desconexión moral. El objetivo de este trabajo exploratorio, por tanto, fue identificar cual o cuales de los mecanismos de desconexión moral explican los hallazgos de los estudios anteriores y establecer qué relación tienen con la exposición a la violencia. Los estudios anteriores y el presente fueron enmarcados en la Teoría de Desconexión Moral de Albert Bandura, (1986). Esa Teoría establece que, a lo largo de la vida de un individuo se establece un conjunto de valores que rige sus actos morales; pero, en ocasiones, las personas usan trucos de pensamientos, para permitirse la violación a esos valores. La vía para esto es la desconexión moral. metodología participantes La muestra consistió de 74 estudiantes universitarios que fueron seleccionados por disponibilidad, luego de seleccionar por medio aleatorio simple las secciones por colegios de una universidad del área sur de Puerto Rico. Dentro de la muestra, 68 participantes fueron del género femenino (92.9 %) y 6 del género masculino (7.1 %). Cuatro participantes fueron eliminados por no haber contestado uno o los dos instrumentos administrados. Las edades de los participantes fluctuaron entre 21-35 años (50 %) 36-52 años (17 %) y mayores de 52 (20 %). El grueso de los participantes, (58.6%) provenía de zonas urbanas, un 35.7% provenía de zonas rurales y el restante 4 % no respondió. En cuanto a sus áreas de estudio, todos cursaban materias del nivel subgraduado al momento de ser abordados, siendo en su mayoría estudiantes de ciencias (61.4%) seguido por artes y humanidades (20.0 %) educación (14.3 %). Hubo un estudiante que se identificó dentro del Colegio de Estudios Graduados (1.4 %). 2.9 % de los participantes no indicó área de estudio. Se estableció, además, la exposición de los participantes a diferentes tipos de violencia. De estos: 17.1 % informó ser víctima de violencia en el hogar y 25.7 % fue testigo de violencia en el hogar; 1.4 % aceptó ser víctima de violencia en la comunidad y 34.3 % había sido testigo de violencia en la comunidad. 21.4 % reportó ser víctima de violencia en la escuela o universidad y 34.4 % había presenciado este tipo de violencia.