Violencia desde la desconexión moral

72 pontificia universidad católica de puerto rico en el tipo de crianza que recibe. Discute cómo el ambiente familiar y un estilo de crianza agresivo pueden influir en la tolerancia hacia la violencia y posteriormente justificar el uso de esta. Es por ello, que la investigadora se dio a la tarea de explorar la tolerancia hacia la violencia y su relación con estilos de crianza. Esta definió tolerancia utilizando la definición de Pinilla y Burgos (2011, p. 12): “Grado de la aceptación de acciones, creencias y costumbres hacia la violencia, sin signos de estrés”. El marco teórico que dirigió la investigación consistió en dos de las teorías de Albert Bandura: Teoría Desconexión Moral (1996) y la Teoría de Aprendizaje Vicario (1973). Además utilizó la Teoría de Estilos de Crianza de Baumrind (1966) y los Modelos de Crianza de Gottman (1998). Al integrar la Teoría Desconexión Moral (1986) la investigadora reseña que los seres humanos establecen sus conductas mediante la integración de creencias, enseñanzas y experiencias. Además, que tienen la capacidad de autocensurarse moralmente puesto que establecen lo que es correcto o incorrecto de sus acciones. Explica la investigadora, que esta autocensura moral logra mantenerse separada de la conducta incorrecta, de manera que le permita al individuo ejecutar conducta inadecuada (como lo es la violencia). La investigación también reseña, mediante la Teoría de Aprendizaje Vicario, que una de las principales formas de adquisición de comportamientos sociales se produce a través de los modelos que el sujeto enfrenta (aprendizaje vicario). Mediante este proceso, se facilita la conducta que el individuo habrá de imitar. Bandura (1973, p. 43) enfatiza que “las conductas que las personas muestran son aprendidas por observación, sea deliberada o inadvertidamente, a través de la influencia del ejemplo, observando las acciones de los otros, se forma en el individuo la idea de la manera como puede ejecutarse la conducta y, en ocasiones posteriores, la representación sirve de guía para la acción”. Además, Bandura (1973) expuso que los niños aprendían a través del aprendizaje observacional, y que, por ende, un estilo de crianza puede determinar o apoyar una conducta en particular. Ante este último punto, la investigadora integra la Teoría de Estilos de Crianza de Baumrind (1966). Esta reseña los diferentes modelos de crianza que ejecutan los padres y que impactan el desarrollo personal y social de los individuos. La investigadora puntualiza tres estilos de crianza y los esquemas conductuales característicos de cada estilo: autoritario, democrático y permisivo. Finalmente, mediante la Modelos de Crianza de Gottman

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