Educar para una nueva sociedad: Razón, Verdad y Esperanza

33 educar para una nueva sociedad: razón, verdad y esperanza y se relacionan entre sí y cuando se trata de la formación de profesores es bueno que así sea. Por último, muy brevemente, unas notas sobre el compromiso en el educador: los profesores comprometidos. Vivimos tiempos en que comprometerse “no está de moda”, se cuestiona, “no tiene marca”, ni buena prensa. Nos frenan el temor y otras muchas cosas. No es fácil tomar decisiones, arriesgar. Asusta equivocarse, perder oportunidades. Esto ocurre tanto en decisiones cotidianas como en cuestiones más importantes. Por esta razón considero fundamental una breve reflexión sobre el tema. Mirar al futuro, sin duda, exige profesores comprometidos, que arriesguen. Sólo el que arriesga puede ganar. La educación es un deporte de alto riesgo, de nosotros depende. El compromiso es una decisión libre, es opción de cada uno, pero vale la pena. Es preciso vencer la inseguridad que nos impide movernos. Y entre tantas indecisiones e inseguridades es necesario recuperar la seguridad ética: comprender, servir. Servir es dar prioridad a la necesidad del otro. Es poner a disposición de los estudiantes conocimientos, capacidades y habilidades, aquello que en momentos concretos puede ayudar. Incluso, aceptar puestos de responsabilidad, desde el convencimiento de poder ayudar más y mejor; el servicio, pues, como horizonte de sentido. ¿Queremos escuchar, colaborar, pensar en profundidad, con creatividad, discernir con tiempo, ayudar? III. Una propuesta: Un modo de ser y hacer en educación En este proceso de crecimiento personal, “ser nosotros mismos”, “ser de verdad”, “ser en la vida cotidiana”, es un desafío esencial para quienes nos dedicamos a la educación.

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