Razones para la esperanza: solidaridad, subsidiariedad y bien común

74 actas del segundo congreso católicos y vida pública he pasado 25 años y las necesidades son más grandes, hay más niños desamparados, más jóvenes amenazados, más familias disfuncionales, menos derechos garantizados, más actividades ilícitas, más peligros en las calles, menos protección comunitaria, menos solidaridad con el prójimo pero, aún bajo estas circunstancias, estamos comprometidos con ellos. Le damos gracias a Dios y confiamos en que cada uno de ustedes se una a un propósito de bien en su entorno, en sus comunidades donde la solidaridad, la subsidiariedad, el bien común no mueran en el corazón de cada uno de los presentes. Así que la esperanza está viva y está en este salón junto a todos nosotros. Finalmente, les expreso un saludo especial, en nombre de la niñez en riesgo social de la República Dominicana, por la oportunidad de es- tar entre ustedes y el gesto de escuchar nuestras humildes experiencias. Muchas gracias.

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