Actas del III Congreso Internacional de Mística

126 actas del ii congreso internacional de literatura mística en el consejo que Teresa también le diera a sus monjas: “La devoción interior no la muestre, sino con grande necesidad -Mi secreto para mí, dice san Francisco y san Bernardo.”16 El énfasis en lo inefable y lo autobiográfico como clave de lectura refleja a veces más la atracción que suscitan estos escritos entre literatos por criterios esteticistas que una apreciación cabal del ideal de vida que los alienta. Precisar este balance entre lo decible y lo indecible, entre lo personal y lo colectivo, entre la estética de lo inefable y la voluntad pedagógica en la escritura de los verdaderos místicos que nos interpelan a cambiar nuestras vidas (Du mußt dein Leben ändern, como dice Rilke al final del Torso de un Apolo arcaico) ha sido una inquietud constante en mis escarceos desde la literatura a estas tradiciones luminosas de vida religiosa: escarceos inspirados por figuras humildes, entrañables, ajenas a las elites de la ciudad letrada con sus faustos y desaciertos. Pero volvamos finalmente al ajedrez de Teresa en Camino de Perfección. Cuando se prepara para explicarles a sus monjas cómo perfeccionar el arte de la oración vocal, Teresa allí asevera: “... quiero aconsejaros (y aun pudiera decir enseñaros, porque como madre tengo ahora este cargo), cómo havéis de rezar vocalmente, porque es razón entendáis lo que decís”. (CP Escorial 39.8, casi idéntica formulación en CP Valladolid 24.2)17 Plenamente consciente del texto paulino en I Corintios 14: 34-35 tantas veces invocado para vedarle a las mujeres el magisterio dentro de la iglesia (mulieres in ecclesiis taceunt ... / αἱ γυναῖκες ἐν ταῖς ἐκκλησίαις σιγάτωσαν ...), Teresa asume aquí con valentía su derecho insobornable a educar a sus monjas en la fundación abulense de san José, casa madre de la Descalcez. Es de las raras veces en sus escritos que recurre explícitamente al verbo enseñar para caracterizar su propia gestión al cuidado de sus hijas, en cauteloso desafío de una tradición misógina.18 No podía permitirse el riesgo de que un desacierto en sus escritos le costase la Reforma en manos de la Inquisición. Pero un compromiso 16 secretum meum mihi en Isaías 24:16 según la Vulgata, como traducción del hebreo יל-יזר 17 Madre de Dios y Steggink (1986: 336). 18 Véase Márquez Villanueva (1968: 191-196).

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