Democracia, Transparencia, Participación y Bien Común

117 democracia: transparencia, participación y bien común Alemania o más Iglesias en España. Ya advertía Louis-Ferdinand Céline en El viaje hasta el fin de la noche, en 1932, que “la religión banderómana ha sustituido a la religión celestial”. Por eso, el regreso de la agenda cristiana al debate público de nuestras democracias no sólo representa un deber para nosotros, los cristianos, sino también una necesidad para la propia calidad de una democracia cuyos males, como la corrupción, la mediocridad de los liderazgos, la irresponsabilidad en la creación de expectativas -ya sabemos desde Shakespeare que el prometer no empobrece- la impunidad de los actuaciones, la ausencia de rendición de cuentas, o la vulneración sistemática de derechos fundamentales como la vida humana, en definitiva, la pretensión de construir la democracia sobre la falsedad, una pretensión que, de prevalecer, representaría la desaparición de la propia democracia 6 , pertenecen al ámbito de sus principios sustentantes. Los enemigos de la democracia están golpeando esos pilares sustentantes del edificio. Con plena conciencia, por cierto. Y sabiendo muy bien lo que hacen. 2. la creación de un nuevo modelo de sociedad: la sociedad solidaria En este contexto, en países como España ya plausible en todos sus extremos, el cristianismo puede y debe ser fiel a su propio modelo de sociedad, la sociedad solidaria, como alternativa de renovación frente a los viejos clichés materialistas una y otra vez fracasados. Pero, lo que es mucho más penoso, fracasados siempre a costa de un dramático tributo de paz, de convivencia, de libertad y, sobre todo, de vidas humanas. La cultura de la solidaridad debe proceder a la integración de la cultura política del cristiano, es decir, del estilo cristiano, como parte esencial a unamanera de ser. Y cualidades como la bondad, la humildad, la sabiduría, la inocencia y la amistad, y con ellos la austeridad, la sencillez y la afabilidad, no pueden ser entendidas como meras opciones, sino como requisitos de la caridad, la entrega, y la donación a nuestros hermanos. Porque, cuando más austeros y sencillos somos, cuantas menos 6 BAYROU, F.: De la verité en politique. Paris. 2013, pp. 27 y ss.

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