Democracia, Transparencia, Participación y Bien Común

Presentación en panel sobre Bien Común: Los católicos en la política: fundamentos y valores Dr. Juan Carlos Domínguez Nafría ex rector de la Universidad Sa Pablo-Ceu, España La responsabilidad de los laicos de anunciar el Evangelio en medio del mundo también ha sido establecida por la Doctrina Social de la Iglesia al convocarnos para que demos testimonio de nuestra fe en la vida pública. Una vida pública que debe entenderse en su sentido más amplio. Es decir, no sólo en lo que se refiere a la acción política, el gobierno y la gestión de las Administraciones públicas, sino, además, en lo que respecta a cualquiera de las actividades profesionales que podamos desempeñar: empresariales, culturales, artísticas y creativas, medios de comunicación, enseñanza, sanidad, seguridad, etcétera. Esta dimensión pública de todos los católicos debemos relacionarla con la declaración, innovadora en aquel momento, que realizó el Concilio Vaticano II, al abrir su mensaje a “la entera familia humana”. Planteamiento que señaló nuevos caminos a la Iglesia desde la segunda mitad del siglo XX. A este respecto, la Constitución Pastoral Gaudium et Spes (7.12.1965), declaró que la Iglesia se dirige no sólo a sus hijos y a cuentos invocan a Cristo, sino a todos los hombres con el deseo de anunciar cómo entiende su presencia en el mundo actual. 1 Precisamente, el Consiliario Nacional de la Asociación Católica de Propagandistas de España y Arzobispo de Burgos D. Fidel Herráez, inauguraba hace pocos meses el último Congreso Católicos y Vida Pública, 1 Proemio.

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