Democracia, Transparencia, Participación y Bien Común

24 actas del cuarto congreso católicos y vida pública sometidos a la arbitrariedad del poder y las modas. Si se “desfundan”… ¡se desfondan! Hay, por ello, una fuerte inclinación al pick and choose en materia de los derechos humanos. No es, pues, por casualidad que se pretenda ahora difundir e imponer, con la pretensión de ser “derechos individuales”, intereses relativos a la legitimación y banalización del aborto, a modalidades salvajes de fertilización asistida, a la eugenesia y a la eutanasia. La paradoja de una democracia fundada en el relativismo ético es que niega en vía teórica una verdad ontológica sobre el hombre, pero permite al poder dictar a través de las leyes y difundir a través de los medios masivos de comunicación una propia ontología, antropología y ética, incluso contrabandeando como libertades conquistadas y como derechos lo que no son más que atentados contra la persona humana. alianza entre iglesia y democracia En su largo itinerario histórico, la Iglesia ha convivido con los más diversos regímenes políticos. Fue en dos fases de encrucijada histórica en tiempos contemporáneos que la Iglesia católica ha reconocido la democracia como la modalidad más positiva y conveniente de organización de la vida pública de las naciones. Primero fue al concluir la segunda guerra mundial y emprender la reconstrucción, después de las devastaciones humanas de los totalitarismos, cuando en su Radio-mensaje de Navidad de 1942, Pío XII replanteaba a fondo la exigencia del respeto de la dignidad y de los derechos de la persona humana y dos años más tarde expresaba y alentaba “la tendencia a la democracia (que) penetra cada vez más a los pueblos” 6 . Cincuenta años más tarde, “después de la caída del totalitarismo comunista y de otros muchos regímenes totalitarios y de «seguridad nacional»”, asistimos hoy –señalaba San Juan Pablo II en su encíclica “Centesimus Annus”– al predominio, no sin contrastes, del ideal democrático junto con una viva atención y preocupación por los derechos humanos (…)”. “La Iglesia aprecia el sistema de la democracia (…) y respeta la legítima autonomía del orden democrático” 7 , inspirada en una concepción integral de la persona humana y ordenada al bien común. 6 S.S, Pío XII, Radio-Mensaje de Navidad, 1944. 7 San Juan Pablo II, encíclica Centessimus Annus , Vaticano, 1991, nn. 46, 47.

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