Democracia, Transparencia, Participación y Bien Común

35 democracia: transparencia, participación y bien común que quedó arrastrada por oleajes ideológicos muy fuertes, concluyó en frecuentes crisis de identidad cristiana y eclesial y con el abatimiento provocado por la represión de los regímenes de seguridad nacional. El derrumbe del socialismo real fue sello final de esa corriente. Ojalá estuviéramos asistiendo a la gestación de una nueva generación de líderes laicales gracias a la compañía carismática y educativa demuchos movimientos eclesiales y nuevas comunidades. 23 De ellos se espera que se formen y manifiesten renovados protagonismos cristianos en la vida pública, más allá de las tenazas entre un espiritualismo evanescente y un activismo secularizado. tendencias de clericalización de los laicos Precisamente cuando comenzaba a superarse los oleajes de secularización de los clérigos de la inmediata fase post-conciliar, resultaba cada vez más notoria la desproporción entre la necesaria y generosa disponibilidad de muy numerosos laicos como animadores litúrgicos y de comunidades cristianas, catequistas, colaboradores de los escasos sacerdotes en las parroquias, “agentes pastorales” revestidos de los más diversos “ministerios no ordenados”, partícipes de varios organismos, consejos y oficinas en el ámbito eclesiástico, por una parte, y, por otra, la diáspora muchas veces conformista, anónima, insignificante de los laicos católicos en el mundo del trabajo y la economía, de la política y la cultura, de los medios de comunicación social, etc. Correlativamente, los sacerdotes terminan considerando más a los laicos como meros colaboradores parroquiales y pastorales que mediante modalidades de educación, valorización, compañía y apoyo, por parte de la comunidad cristiana, de su presencia “secular” en búsqueda de la construcción de formas de vida más humanas. No es, pues, por casualidad que el papa Francisco haya destacado en varias oportunidades esa tendencia a la clericalización de los laicos para convocarlos a asumir sus responsabilidades en los campos sociales, económicos y políticos 24 . ¡Y son los laicos, en general, a ser los más 23 cfr. San Juan Juan Pablo II, Christifideles Laici, n. 29; Il Papa e i movimenti , San Paolo, 1998; Consejo Pontificio para los Laicos, Los movimientos en la Iglesia, Vaticano, 1998. 24 S.S. Francisco, Exhortación apostólica Evangelii Gaudium , n. 102.

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