Yo soy cristiano: Identidad, misíon y testimonio ¿Quién soy? ¿Por qué lo soy? ¿Cómo lo vivo?

101 yo soy cristiano: identidad, misión y testimonio el laico cristiano que interviene en la vida pública, contra la frecuente tendencia a cualquier ideologización del cristianismo. Conviene tener muy claro, como nos lo recordara el Concilio Vaticano II en su Constitución Pastoral sobre la Iglesia y el mundo contemporáneo, la Gaudium et Spes , que no cabe la fuga mundi , la huida del mundo ni el evasionismo espiritualista y que nos corresponde asumir nuestra responsabilidad en la construcción de la ciudad humana. Y nos corresponde hacerlo en un espíritu de: “ real e íntima solidaridad con el ser humano y su historia, conscientes de la ‘legitima multiplicidad y diversidad de las teorías y de las opciones políticas’, y dispuestos a ofrecer su propia cooperación para salvar la persona humana y edificar la sociedad humana… ” 7 Este interrogante no es, pues, de menor relevancia y la pregunta que nos recordaba en la exhortación apostólica postsinodal del papa san Juan Pablo II sobre los fieles laicos, sigue teniendo hoy plena actualidad y vigencia, a saber: ¿Cuál es el rostro actual de la tierra y del mundo en que los cristianos han de ser sal y luz? 8 No dispongo ahora del tiempo requerido para abordar de una forma más profunda la relación entre cristianismo y cultura, pero como ustedes saben, el Concilio Vaticano II en su Constitución Pastoral GaudiumEt Spes , a la que ya me he referido, dedicó el capítulo II de la misma al importante tema de la “recta promoción de la cultura” 9 , especificando que “ con la palabra cultura se entiende todo aquello en que el hombre afina y desarrolla sus múltiples cualidades de alma y de cuerpo ”. Es un documento que no ha perdido un ápice, a mi humilde criterio, de su relevancia y pertinencia. Y muy especialmente me ha llamado siempre la atención el No. 59 de la Gaudium Et Spes cuando nos dice: “…que la cultura debe atender a la perfección integral de la persona humana, al bien de la comunidad y al de toda la sociedad humana por lo cual conviene al espíritu de tal manera que se vigorice la facultad de admirar, de leer interiormente, de meditar y formarse un juicio personal y de cultivar el sentido religioso, moral y social” . 10 7 D’ Ambrosio, Rocco. Ensayo de Ética Política Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid, 2005. pág.8 8 Juan Pablo II. Exhortación Apostólica Post-Sinodal Los Fieles Laicos sobre Vocación y Misión de los laicos en la Iglesia y en el Mundo. Instituto Misionero Hijas de san Pablo, Colombia, 2011 pág. 13 9 Constitución Pastoral Gaudium Et Spes . 10 Idem , no. 59.

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