Yo soy cristiano: Identidad, misíon y testimonio ¿Quién soy? ¿Por qué lo soy? ¿Cómo lo vivo?

100 actas del quinto congreso católicos y vida pública revolucionario o reformista que programas de signo claramente conservador; ha empujado a unos hacia la violencia y a otros hacia el pacifismo más absoluto… Sin olvidar tampoco a muchísimos hombres y mujeres para los cuales el Reino de Dios exigía desentenderse de toda política y del mundo mismo” 6 Nosería, pues, descabelladoafirmar que correspondeal laicocristiano desarrollar su acción bajo unas premisas aparentemente paradójicas y cabría decir que hasta desgarradoras: sabe que no puede sustraerse del mundo, que es en ese mundo contradictorio, diverso, plural, en el que ha de jugársela y realizar su misión y trabajar por la construcción del Reino, pero al propio tiempo ha de apelar siempre a la “ reserva escatológica ” para no confundir los medios con los fines, lo inmanente con lo trascendente y no perder de vista nunca que la plenitud de la justicia, del bien y de la dignidad humana no se realizarán nunca como resultado de la mera voluntad y acción personal, por muy ingente y significativa que esta sea. Lodichopuedeentendersemás cabalmente, a juzgarporunaanécdota referida al destacado escritor Francés Andrés Malraux. Participando en un Congreso de Escritores en Moscú, en plena guerra fría, después de haber escuchado numerosos discursos en los que se prometía la felicidad universal en un mundo nuevo, Malraux preguntó: ¿Y qué hay de los niños arrollados por los tranvías? Se produjo un penoso silencio. Luego alguien dijo, en medio de la aprobación general: “ En un sistema de transporte perfecto no habrá accidentes ”. Desde luego ese sistema perfecto era el comunismo y sus fallidas esperanzas de construir un mundo plenamente justo y feliz, sistema político que fue muy bien descrito, conforme reza la anécdota, por dos camaradas, miembros del partido y que iban conversando cuando uno inquiere al otro: - Camarada: ¿Qué es el comunismo? A lo que el camarada le contesta: ¡el horizonte del nuevo amanecer! - Camarada, interpela el otro: ¿Y qué es el horizonte? - Es una raya imaginaria que mientras más te acercas más se aleja. Es decir, ha de estar vacunado todo cristiano- y muy especialmente 6 González Carvajal. Luis. El Reino de Dios y nuestra historia . Editorial Sal Terrae, Santander, 1986. pág. 8.

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