Iglesia, Estado y Sociedad Ruptura y Continuidad 1800-1868

176 último obispo a 8 pesos 4 reales no exceden la tasa del arancel vigente en la Isla y están fundados en la real orden de 14 de enero de 1822. Sobre el hospedaje y los derechos al administrar la confirmación señaló que el obsequio era voluntario. Sobre los bagajes indicó que el obispo, cuando era recibido por una familia pobre otorgaba un peso por cada acompañante. Sobre los derechos civiles en las últimas voluntades recomendó continuarlos porque había que sostener las obras pías y el pago del notario que necesita la donación. Sobre los gastos del señalado acompañamiento con la caballería reconocía que no era obligatorio, pues en el pueblo que no había disponibles la caballería militar los trasladaba. Finalmente, la Audiencia de Puerto Rico despegó el juicio material del asunto y defendió la necesidad espiritual de las visitas al pueblo como servicio religioso y para corregir vicios. En un segundo planteamiento, ajeno al expediente, la Audiencia expone que los 4,000 pesos de sueldo del obispo no es una renta decorosa y recomendó que se le dote con 12,000 pesos de la moneda corriente que equivalen a 9,000 fuertes y porque lo que es extraño es que no hayan reclamado aumento los pasados obispos. El Conde de Pinofiel el 11 de diciembre de 1839 pasó a la Reina el informe y señaló que sólo hay dos abusos: 1º los bagajes que se suministraban en la visita y el 2º sobre los cuatro pesos en el reconocimiento testamentario. Sin embargo, el Tribunal se conformó con los fiscales excepto en el aumento de dotación al obispo que consideraron debía pasar a estudio primero. conclusiones El gobierno de La Torre es la ejemplificación excepcional de la unión del Trono y el Altar, pues cuenta con el apoyo decidido de los gobernadores eclesiástico y éstos con el del Vice Patrono Real, excepto al final de su mandato. Pero también de centralización pues las obras de gobierno principales: Seminario, Teatro y Real Audiencia dependieron entre sí. Los representantes de la Iglesia defienden al Vice PatronoReal convencidos que con ello defienden la religión y los valores cristianos a los que sirven. El gobernador La Torre, militar de carrera, asegura su deber de proteger y mantener la integridad de la Monarquía sorteando las alternancias políticas: gobierno liberal, conservador, liberal y desde el respeto y amor a América, simbolizado en la bandera venezolana que cubrió su féretro, como señaló su biógrafo venezolano Tomás Pérez Tenreiro. Dra. Delfina Fernández Pascua

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