Creer y actuar para renacer

17 crecer y actuar para renacer 7. en la vida pública, como cristianos, tenemos un cometido apremiante La solución que podemos brindar, desde el pensamiento social y ético de la Iglesia es la de la educación en valores ambientales, porque esta propone una cultura de vitalidad, respeto y responsabilidad, formando sujetos con una conciencia crítica y participativa. Y en tanto que no se la aborde como tal, no pasará más que a proporcionar conocimientos sobre el medio natural, dejando a un lado una de sus primordiales funciones: fomentar cambios de percepciones que favorezcan en la emergencia de nuevos valores. Cuando nuestras actitudes y comportamientos sean sustentados por valores nuevos, revitalizados, movilizadores, armonizadores… estaremos cercanos a muchas soluciones en materia de problemáticas ambientales. 8. actitudes ante el mundo A lo largo de la historia humana el hombre ha cambiado muchas veces su manera de ver y de tratar el mundo. De modo esquemático, los siguientes puntos pueden representar las posturas más significativas: 1. Pánico ante el mundo natural, que se traducía en temor, pavor y adoración. 2. Asombro ante ese mismo mundo, produciendo en el hombre sorpresa, desconcierto y admiración. 3. Respeto al misterio del mundo, lleno de armonía y de belleza por ser reflejo del Creador. 4. Racionalización del mundo a través de la matematizacion y como reflejo del hombre. 5. Desencanto del mundo cuando se le ha reducido al modelo mecánico, se le ha interpretado desde el positivismo y desde la pura eficacia.

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