El desafío de una educación solidaria

85 el desafío de una educación solidaria La mujer, con más inteligencia emocional que el varón, debe ser educada en este campo. Educarla en la calma, controlar un binomio peligroso en ella: imaginación-sensibilidad. El narcisismo y sentimentalismo 22 , hoy potenciados por los medios y también en la educación (los propios padres, en su afán de evitar todo tipo de sufrimiento), deben ser corregidos. Enfocar su afectividad hacia los valores (paz, justicia, generosidad, solidaridad) y hacia la persona. Educar su maternidad. Solo así la mujer será feliz. No se me olvida la expresión de alegría de una niña de 4 años al ver salir los pollitos de los huevos tras haber contemplado a la gallina pacientemente empollarlos. “¡Madre mía, madre mía!”, exclamaba contenta corriendo hacia su madre. ¿Seremos capaces de suscitar este asombro, esta atracción por las cosas grandes? ¿Hemos de quejarnos siempre de que lo único que les interesa a los chicos es el futbol, y a las chicas los cantantes de moda, la ropa, jugar al sexo? Si empezamos diciendo que jugar a las mamás es machista, ¿Cómo vamos a crear familias estables, madres que amen a sus hijos? Mostrar bellos valores. Tenemos muchos recursos, los medios tecnológicos, pero también vayamos a la naturaleza. Contemplación silenciosa y despacio del misterio de la vida, de la belleza, de la paz y armonía. A ello nos convoca el papa para una sana ecología. Vayamos con los alumnos a centros de niños, ancianos, pobres… que vean, que sientan, que toquen, que hablen. Esta humanización, a escala planetaria, es lo que también nos propone el papa Francisco. ¿Quién más predispuesta que la mujer? De hecho, suelen apuntarse más mujeres a estos proyectos de voluntariado. Hay que tener esto en cuenta en los proyectos educativos, en la familia y en la escuela, en la universidad. Contacto con la belleza, con la persona, formando al homo sapiens-amans. En una sociedad individualista y con un sentido de falsa autonomía, potenciar las relaciones solidarias, la confianza 23 , más que la competitividad y el “empoderamiento”. 22 LYDIA JIMENEZ. FUE: 2016. “El corazón de la mujer”. 23 Benedicto XVI. “Emergencia educativa”. 2007 y 2010. CF. JIMENEZ, Lydia (2011): Los educadores que necesitamos. FUE. Madrid.

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