Cuba y Puerto Rico: Encuentro Pionero

114 cuba y puerto rico: encuentro pionero controlaron el escenario cubano, la educación se encontraba en estado precario. Cubanos comprometidos como Félix Varela, abogaban por un sistema educativo que permitiera que todos los ciudadanos pudieran leer y escribir. “Aprender de memoria es el mayor de los absurdos, pues si falla la memoria falla todo lo estudiado, por ello la constancia en el estudio consolida los conocimientos” Félix Varela (1826). Este denunció con valentía la situación por la que atravesaba el sistema educativo durante el dominio español. Varela formó en las aulas del Seminario San Carlos a los mejores hombres de su época. Entre ellos a Rafael María de Mendive, quien fuera el maestro de José Martí. Luego, desde comienzos del siglo hasta el 1959, período conocido como la república mutilada, la educación sufrió la misma debacle. ‘’Eso quiere decir que en realidad no teníamos un gobierno propio, que lo cierto es que nos gobernaban desde Washington’’ Fidel Castro Ruz (1959). El propósito primordial de la educación a cargo de los estadounidenses estaba dirigida a desvirtuar los valores nacionales, y a promover sus intereses, tanto políticos como culturales. A partir de 1959, luego del triunfo de la revolución, el nuevo gobierno asegura a toda la población la posibilidad de que todos los cubanos recibirían una educación genuina y libre de costo. Una educación dirigida primordialmente para erradicar el analfabetismo en el menor tiempo posible. Todos los cubanos debían ser partícipes en el proceso educativo. La campaña alfabetizadora comienza en 1961. Gutiérrez, (2003). Todo el pueblo se desbordó con verdadero entusiasmo para la obtención de lo que no se había cumplido durante siglos. En solo un año concretaron su encomienda. Ya alfabetizado el país, se aseguraron de que a ningún cubano se le negara ese derecho, tanto el niño como el anciano recibirían los servicios educativos. Se había logrado la encomienda que Fidel Castro, Primer Ministro del Gobierno Revolucionario, en aquel momento, había anunciado en el discurso ante el Organismo de Naciones Unidas (ONU), en septiembre de 1960, cuyo fin consistía en alfabetizar al pueblo cubano al año siguiente. Ante la multitud reunida en la Plaza de la Revolución de José Martí, el 22 de diciembre, le comunicó al pueblo: “Hemos ganado una gran batalla, y hay que llamarlo así: batalla, porque la victoria contra el analfabetismo en

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