De los desafíos a la esperanza: propuestas de la PUCPR para una nueva gobernanza

153 de los desafíos a la esperanza: propuestas de la pucpr para una nueva gobernanza 6. el modelo de los llamados town-hall meetings debe ser utilizado más allá de los espacios de campaña electoral para ampliar la posibilidad de que los ciudadanos escuchen y sean escuchados por los funcionarios electos fuera del las formalidades limitativas de las vistas públicas. Estas están sujetas a que solo el texto legislativo presentado entre en discusión, por lo que debe haber un margen mayor. descentralización y participación En este acercamiento a mejorar la condiciones de participación ciudadana y en atención al principio de subsidiariedad antes descrito es necesario atender el tema de la descentralización de los procesos de planificación y decisión. Esto viabiliza que los poderes se ejerzan lo más cercano posible a los individuos, comunidades e instancias donde las decisiones tendrán sus efectos. Entendida de esta forma, la descentralización es “una forma de aumentar la participación democrática de la población en la solución de sus problemas más cercanos y mecanismo útil para racionalizar la gestión pública”. (Herrera, 2003, p.2) Entre los beneficios está la mayor congruencia entre las demandas por servicios regionalmente y hasta localmente diferenciados y la oferta realizada a través del gasto público. Al decidir sobre alternativas de gastos más cerca de los beneficiarios y en correspondencia con las necesidades de la población se estima que los servicios públicos son usados con mayor eficiencia. (Ibid., p.3) Para que esto sea viable es necesario considerar qué competencias, autoridades y recursos deberán transferirse a instancias más localizadas, ya sea por región o por municipio, qué asuntos deberán atenderse con mayor inmediatez y cercanía en estos dos niveles, cómo se sensibiliza en función de los ciudadanos y sus necesidades de manera más práctica con esa transferencia de autoridad y, finalmente, qué podría gestionarse, a un nivel más bajo que el estatal, sin agravar los costos en la prestación de servicios. (www.fao.ord/3/y5444s/y5444s04.htm ; Jaramillo Cardona, 2010) Según la FAO, los beneficios principales que de ello se obtienen son: eficiencia, transparencia, subsidiariedad y movilización democrática.