Declaración Gravissimum Educationis sobre la educación cristiana

8 pontificia universidad católica de puerto rico con atención constante para que puedan lograr la plenitud de esta vida. La Iglesia, como Madre, está obligada a dar a sus hijos una educación que llene su vida del espíritu de Cristo y, al mismo tiempo, ayude a todos los pueblos a promover la perfección cabal de la persona humana, incluso para el bien de la sociedad terrestre y para configurar más humanamente la edificación del mundo. varios medios para la educación cristiana 4. En el cumplimiento de la función de educar, la Iglesia se preocupa por todos los medios aptos, sobre todo los que le son propios, el primero de los cuales es la instrucción catequética que ilumina y robustece la fe, anima la vida con el espíritu de Cristo, lleva a una consciente y activa participación del misterio litúrgico y alienta a una acción apostólica. La Iglesia aprecia mucho y busca penetrar de su espíritu y dignificar también los demás medios, que pertenezcan al común patrimonio de la humanidad y contribuyan grandemente a cultivar las almas y a formar a los hombres, como son los medios de comunicación social, los múltiples grupos culturales y deportivos, las asociaciones de jóvenes y, sobre todo, las escuelas. importancia de la escuela 5. Entre todos los medios de educación, el de mayor importancia es la escuela que, en virtud de su misión, a la vez que cultiva con asiduo cuidado las facultades intelectuales, desarrolla la capacidad del recto juicio, introduce en el patrimonio de la cultura conquistado por las generaciones pasadas, promueve el sentido de los valores, prepara para la vida profesional y fomenta el trato amistoso entre los alumnos de diversa índole y condición, contribuyendo así a la mutua comprensión. Además, se constituye como un centro de cuya laboriosidad y de cuyos beneficios deben participar a un tiempo las familias, los maestros, las

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