Homilía S.E.R. Oscar Cardenal Rodríguez Maradiaga

3 homilía de s.e.r. oscar cardenal rodríguez maradiaga misa de inicio de curso académico 2014 Homilía de S.E.R. Oscar Cardenal Rodríguez Maradiaga en ocasión de la Misa de Inicio de Curso 29 de enero de 2014, Centro de Estudiantes Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico Nos dice la liturgia que en la veneración a los santos se encuentra el ejemplo de su vida, la ayuda de su intercesión y la participación en su destino. Hoy recordando este gran santo de la Iglesia, Santo Tomás de Aquino queremos, en primer lugar, ver el ejemplo de su vida. Un hombre sencillo, amable, humanamente grande y espiritualmente gigante. Santo Tomás de Aquino, quien antes de los 50 años, llenó su vida y nos la dejó como un ejemplo perenne. Pocos santos tienen una obra como la de él, que perdure de generación en generación. Por esa razón es que me alegro tanto de que la PUCPR en Ponce haya tenido la iniciativa de comenzar actividades académicas bajo la intercesión de este hombre. Hoy, entre las filosofías que se encuentran en las casas de estudios, hay una que va abriéndose camino poco a poco, la filosofía de la calidad total especialmente en el mundo de la economía. La calidad total se ha vuelto como una obsesión, no hay industria que no quiera producir con calidad porque, si no hay calidad, no hay ventas, no hay exportación, no hay intercambio comercial y no hay progreso en las empresas. Pero cuando pensamos en la calidad total de los seres humanos esto tiene consecuencias mucho mayores. Podemos decir que Santo Tomás de Aquino fue un profesional de calidad total porque, en el lenguaje cristiano, se le llama calidad total a la santidad. Y esta es la vocación de cada bautizado. Por consiguiente, la

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