Homilías ofrecidas por S.E.R. Mons. Fremiot Torres Oliver

Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico 10 Monseñor McManus, había observado, durante su largo ministerio sacerdotal en Puerto Rico, que las voces más fuertes e influyentes en la plaza pública de Puerto Rico eran las de los abogados. Pero poquísimos de esos abogados, en su formación profesional, habían sido expuestos a las enseñanzas de la Iglesia Católica sobre los temas acerca de los cuales se expresaban. Su formación jurídica había sido puramente positivista, como lo fue la mía. Esta ausencia de formación católica en los abogados católicos era nociva para la Iglesia y para la sociedad puertorriqueña. Hombre de acción, Mons. McManus llegó a la conclusión de que el remedio para esa situación era establecer una Escuela de Derecho en la Universidad Católica de Puerto Rico. A mí, graduado de Derecho en 1959 en la UPR y concluidos mis estudios para una Maestría en la St. John’s University School of Law, entonces situada en Brooklyn, se me encomendó en 1960 la tarea de hacerla una realidad. Varios factores militaban en contra del establecimiento de dicha escuela: 1) importantes abogados católicos aconsejaban al Obispo en contra, alegando que ya había demasiados abogados en Puerto Rico; 2) el entonces Rector de la Católica decididamente no la quería; 3) la situación económica de la Universidad, que en aquella época pagaba sueldos bajísimos y 4) mi inexperiencia.

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