Importancia y Responsabilidad Personal en la Formación Cristiana para el facultativo de la PUCPR

presentación de mons. elías salvador morales rodríguez como parte de los talleres de formación académica | año académico 2013-2014 13 convencimiento propio y estaremos en grado de comunicarla enmodo comprensible. b. La amplitud. Un seglar y en particular unmiembro de esta institución universitaria católica, por su condición de apóstol comprometido en la extensión del Reino de Cristo, está llamado a adquirir un conocimiento sólido y completo de la doctrina católica. Y para ello una guía insustituible es el Catecismo de la Iglesia Católica y su Compendio, con las 4 partes: qué debemos creer (el credo), cómo debemos celebrar los misterios cristianos (liturgia y sacramentos), cómo debemos vivir (moral) y cómo debemos orar. Pero, además, en orden a una participación más eficaz en la misión de la Iglesia, es de desear una preparación más específica; es decir, una preparacióndoctrinalquelespermitaafrontarlosretosdesuprofesión, sus estudios o su papel en la vida social con una visión profundamente católica. La formación en la fe debe estar a la altura de su formación técnica y profesional. Puedo ser un brillante profesional, pero un ignorante en religión. Cualquier viento o tormenta hará tambalear mi fe y mis valores, porque no tengo raíces profundas. Sería muy necesario, por ejemplo, que los médicos ahondaran en los principios de una visión cristiana de la bioética, los empresarios y políticos en la doctrina social de la Iglesia, y los que se dedican a la educación o trabajan a favor de la familia conocieran a fondo la doctrina católica sobre el matrimonio y la educación de los hijos. 4. algunos medios de formación al alcance de todos. Un primer medio es la lectura asidua de libros con contenido formativo. Entre las cosas que hemos de llevar siempre con nosotros nunca debería faltar un buen libro de espiritualidad o de formación cristiana. Un lugar especial ocupan los documentos del Magisterio, por ejemplo, el Catecismo de la Iglesia Católica o su Compendio, el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, u otros textos. También puede ser muy formativa la lectura de libros de autores seguros sobre la fe de la Iglesia, la moral católica, la vida espiritual, etc. Para ello es necesario un discernimiento al que puede ayudar el consejo de un sacerdote bueno y bien preparado o de otras personas que merezcan nuestra confianza. El tiempo que dedicamos a nuestra formación en la fe puede ser un termómetro fiel del lugar real que le damos a Dios en nuestra vida. Si tenemos tiempo para leer el periódico, seguir los deportes, ir al salón de belleza o salir con los amigos, si dedicamos tiempo para mantenernos al día en el campo profesional, ¿no podremos tal

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