Koinonia | 2005-2006

Es la hora de sacudir la pereza y la somnolencia 27 Mons. Félix Lázaro es Obispo de la Diócesis de Ponce y Gran Canciller de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico. “ES LA HORA DE SACUDIR LA PEREZA Y LA SOMNOLENCIA” Homilía de la Misa de Inicio del Año Académico Mons. Félix Lázaro Al comenzar el nuevo curso quisiera extender una invitación, particularmente a los profesores y estudiantes, a cultivar los tres elementos: fe, pensamiento y corazón. Pero quisiera urgir o enfatizar, el primero de los elementos, la fe. ¿Cómo puede el cristiano dar razón de su fe y de su esperanza si las desconoce? Se impone conocer la fe. Hace unos días, el 6 de agosto, celebrábamos la fiesta de la Transfiguración. En ella, Jesús, en vísperas de su pasión y muerte, muestra a sus tres discípulos predilectos, Pedro, Juan y Santiago, Un anticipo de su gloria, como queriéndole confortar y robustecer el ánimo, para que cuando llegue el momento de la pasión la recuerden y no desfallezcan. Sin embargo, les deja bien en claro, que antes de llegar a la gloria tienen que padecer y morir. Me atrevería a comparar la solemnidad de la Asunción de María en cuerpo y alma a los Cielos, con la que damos inicio al curso académico 2005-2006 de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico, con la fiesta de la Transfiguración; con la diferencia que en la Transfiguración es el mismo Jesús quien se transfigura, quien se reviste de gloria, para mostrar la gloria futura que nos espera, y en la Asunción de María es la Santísima Virgen la que es glorificada y transportada a los cielos, como primicia de los cristianos y de la Iglesia. Si en la Transfiguración se nos invitaba a contemplar a Jesús revestido de gloria, hoy se nos invita a contemplar en María la obra de Dios, la obra que Dios ha hecho en María, la pionera, y nunca mejor usado este epíteto, de la salvación y de la gracia.