Koinonia | 2005-2006

La Familia en el Magisterio de Juan Pablo II 67 En la segunda categoría ponemos la creación del Consejo Pontificio para la familia y la creación de varios institutos dedicados a la familia en varios países del mundo. De esto hablaremos más adelante. Documentos cumbres del magisterio sobre la familia de Juan Pablo: la Familiaris consortio y la Carta a las familias. El Sínodo de Obispos, creado por Pablo VI durante el Concilio Vaticano, es una expresión de la comunión de los Obispos. Es un órgano para estrechar los vínculos entre los obispos y el obispo de Roma en temas teológicos y pastorales. No es un mini Concilio ni una continuación del Concilio. Tampoco es una expresión de la Curia romana ni una caja de resonancia ni una asamblea, pero sí es una legítima expresión de la colegiabilidad del Colegio apostólico de los Obispos. Los primeros dos Sínodos, uno en el 1971 sobre la justicia en el mundo y otro del 1974 sobre la evangelización, fueron un tanto difíciles, y no sólo porque no se le había reconocido su autonomía respecto a la burocracia vaticana. Juan Pablo II quiso darle vitalidad a este organismo de colegialidad episcopal y a la vez protegerlo de la burocracia romana. El primer sínodo de obispos durante el Pontificado de Juan Pablo II, el de 1980, fue dedicado al tema de “El papel de la familia cristiana en el mundo moderno”. El Papa asistió a casi todas las sesiones generales, escuchó, sin intervenir, y tomó constantemente notas durante su transcurso, además de invitar a los miembros del sínodo, que son obispos electos por las respectivas conferencias episcopales del mundo, más algunos peritos o expertos e invitados por el propio Sumo Pontífice, a almorzar o cenar en el apartamento papal. Había transcurrido quince años desde la Gaudium et Spes y doce desde la Humane vitae . El Sínodo, comenta George Weigel, no logró la unidad del episcopado mundial allí representado sobre las causas y los remedios para la crisis de la familia en el mundo moderno ni sobre la ética conyugal de la Iglesia. El Papa Wojtyla decidió adoptar el mismo método de Pablo VI y completar el sínodo con una exhortación Apostólica “postsinodal”. El documento que el Papa regaló a la Iglesia, que tiene la unidad de visión coherente que las discusiones y las propuestas de los obispos rara vez llegan a tener, fue la inmensamente rica Familiaris consortio firmada el 21 de noviembre de 1981. La familia y el matrimonio son de los “bienes más preciosos de la humanidad” (FC 1). Los tiempos modernos con sus transformaciones

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